MONTERREY.- Los huracanes, las nevadas, las olas de calor, generalmente son eventos meteorológicos que se pueden predecir con alta probabilidad de acierto, pero de pronto, el cielo es capaz de darnos repentinas sorpresas, como la ocurrida el viernes 8 de mayo del 2020, cuando un tornado fue capaz de volcar tráileres, desbaratar naves industriales y causar muertes.
Aunque pudiera pensarse lo contrario, estos súbitos cambios del patrón del tiempo no son únicos en el noreste de México y, hurgando los archivos del reportero del aire, encontramos situaciones sorprendentes que pudieron documentarse desde el helicóptero de multimedios televisión.
10 de mayo del 2000: Una tempestad acompañada de granizo destruyó los parabrisas de miles de vehículos en el municipio metropolitano de Escobedo. Además, que la brutal fuerza de sus vientos desplomó un circo, quebró decenas de semáforos y causó graves daños, aunque no hubo víctimas .
14 de octubre de 2005: Una celda de tormentas severas se concentró sobre las faldas de la cordillera del cerro de la silla y causó un increíble torrente que se fue directo contra el municipio metropolitano de Cadereyta, donde causó una histórica inundación que obligó a miles de pobladores a refugiarse en el techo de sus viviendas. La imagen memorable de la bicentenaria plaza de toros anegada se convirtió en un referente de aquel suceso.
6 de julio del 2008: Vientos con fuerza de tornado fueron capaces de destruir en segundos las estructuras de lo que se pretendía fuera el nuevo mercado de abastos del municipio de Benito Juárez, nuevo león. Las ráfagas furiosas fueron capaces de desprender la estructura metálica, y sus láminas quedaron enredados en los postes como si fueran serpentinas.
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