Ante la improbable declaratoria de emergencia ambiental y sanitaria por la contaminación de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago, vecinos afectados y grupos ambientalistas se pronunciaron afuera de Casa Jalisco para exigir a autoridades estatales tres acuerdos que enmienden con urgencia la insalubridad de estas aguas.
“[El primer acuerdo es] Cero descargas en los cuerpos de agua, la ley lo manda, el artículo 29 [ley de aguas nacionales] dice ‘cada industria o cada rastro debe tratar su agua y reutilizarla’, entonces no debe haber descargas, porque los ríos son para que se bañen los niños, tienen derecho los niños de los pueblos a nadar en su ríos; segundo acuerdo, agua potable saludable en cada localidad en Jalisco, porque nos estamos enfermando en 90 municipios de Jalisco; y el tercero es detección de los enfermos por la contaminación y atención a todas las enfermedades que provoca la contaminación”, enumeró Enrique Lira Coronado, activista ambiental y coordinador de enlace institucional y comunitario de los Pueblos Unidos de la Cuenca.
Los inconformes señalaron el incumplimiento en el que han incurrido el gobierno federal y del Estado desde el pasado 7 de febrero, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) les notificó una medida cautelar (708-19) que atendiera a los pueblos.
Ésta solicita la adopción de medidas para eliminar la contaminación de la cuenca y la atención médica a los pobladores de los municipios de El Salto y Juanacatlán, asimismo de los poblados de San Pedro Itzicán, Agua Caliente, Chalpicote y Mezcala pertenecientes al municipio de Poncitlán. Desde que se emitió dicha medida, seis habitantes de estas comunidades han muerto por enfermedad renal, indicó Enrique Lira. La última fue Rosa Ariadna, quien no pudo recibir su hemodiálisis en distintos hospitales, por lo que al ser trasladada a la clínica 110 se contagió de COVID-19 y falleció.
Según el portavoz, las fábricas que principalmente repercuten con aguas residuales a la cuenca se concentran en Tlaquepaque, El Salto, Tlajomulco y el sur de Zapopan. Además informó que existen tres mil 800 enfermos alrededor de la cuenca y se han registrado 825 decesos por enfermedad renal o cáncer.
En el Lago de Chapala al menos se contabilizan 10 metales pesados como el mercurio, arsénico y plomo, que afectan la salud de sus habitantes. A nivel mundial, Jalisco ocupa el segundo lugar con casos de enfermos renales, y el primero en acumular nuevos.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) registra más de 100 quejas de los pobladores de San Pedro Itzicán, Mezcala y Agua Caliente por violación al derecho a la salud y al desarrollo.
CGE