Fue la noche del pasado miércoles 20 de septiembre cuando cuatro valientes hombres y dos perros partieron de Torreón rumbo a la Ciudad de México luego del terremoto registrado el martes 19 por la tarde, que dejó cientos de personas fallecidas y atrapadas entre los escombros de los edificios destruidos.
Los oficiales Omar Arreola, Fernando Orona, Omar Enríquez y Oscar Ruiz, así como los canes Zeus y Agatha del escuadrón K-9 partieron con la firme convicción de poder ayudar a los damnificados.
A su llegada el trabajo inició de inmediato, caminando entre los escombros, contemplando las cadenas de voluntarios y la gran devastación que sufrió la capital de México.
Omar Arreola, quien viajó con su binomio Agatha de cinco años de edad, describió el impactante escenario al que arribaron: un sinfín de personas heridas, gente desesperada por localizar a sus familiares y mucho trabajo por realizar.
Es protocolo de búsqueda dicta que en primera instancia, solo un perro ingresa a la zona de desastre. En caso de encontrar un cuerpo o una persona con vida, un segundo can confirma el hallazgo para que finalmente ingresen los rescatistas.
Arreola Carrasco detalló que constantemente son capacitados para desarrollar labores de rescate en distintos escenarios, aunque esta es la primera vez que lo hacen en una emergencia real.
Sin duda, para estos elementos fue una experiencia única, difícil pero satisfactoria, pues contribuyeron al rescate de 17 cuerpos y tres personas con vida, además de comprobar la solidaridad de todos los mexicanos en situaciones críticas.
El alcalde de Torreón, Jorge Luis Morán, destacó la labor realizada por los 33 rescatistas de corporaciones de seguridad que viajaron a la Ciudad de México para auxiliar en estas labores de rescate. Fueron elementos de bomberos, Protección Civil y Seguridad Publica quienes pese a las dificultades pudieron salvar la vida de estas personas que se encontraban bajo los escombros.