La obra pública —la impulsada por el gobierno— enfrenta uno de los peores momentos de su historia, pues su actividad registra 14 meses consecutivos de caídas.
De acuerdo con un reporte de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), de abril del año pasado a mayo de 2017 ese segmento ha promediado un descenso de 12 por ciento.
“El mal desempeño del subsector obras de ingeniería civil (obra pública) se ha convertido en un lastre para el despegue de la industria de la construcción”, afirmó el organismo empresarial.
Indicó que la principal razón de la baja en los proyectos impulsados por el gobierno son los recortes presupuestales de los últimos años.
Las disminuciones en el gasto del gobierno empezaron en 2015, por un monto de 124 mil 300 millones de pesos, y se han extendido por varios años; incluso ya se anticipó que en 2018 habrá un nuevo ajuste, pero ahora por 43 mil 800 millones de pesos.
Dentro de esas decisiones, la autoridad también canceló diversos proyectos, entre ellos el tren de alta velocidad México-Querétaro y el de pasajeros Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo.
La industria de la construcción es una de las actividades económicas más afectadas por la desaceleración del mercado interno, por lo tanto, las empresas han mostrado un trabajo discontinuo, señaló la CMIC.
Informó que ante el escenario descrito la mayoría de las empresas presenta pérdidas contables en sus estados financieros, lo que a su vez perjudica para la obtención de fondos, ya que es uno de los principales puntos que evalúan las instituciones crediticias.
Asimismo, informó que el aumento gradual de las tasas de interés comienza a encarecer el crédito y a incidir en la reducción de los montos de financiamiento a la industria de la construcción.
El ajuste en esa variable económica eleva el costo de financiamiento, inhibe la inversión y aumenta el costo de la deuda, aseguró la CMIC. El 22 de junio de 2017 la Junta de Gobierno del Banco de México decidió elevar por tercera ocasión en este año la tasa de interés interbancaria a un día en 25 puntos base, para llevarla a 7 por ciento anual; “con ese incremento la tasa de interés de referencia duplicó su nivel prevaleciente en 2015”.
Derivado de ese escenario, el organismo empresarial preveé que la industria de la construcción tenga un crecimiento en todo el año de entre 0.5 y 1 por ciento; estiman crear 40 mil puestos de trabajo en caso de presentarse un crecimiento y la reducción de 80 mil si hay una caída.
La CMIC concluyó que esas cifras se encuentran muy por debajo del potencial que tiene el sector, ya que pudiera tener un aumento en su actividad de entre 4 y 5 por ciento.
Programa sexenal
La Secretaría de Comunicaciones entregó a la Comisión Permanente en el Congreso un informe del estado que guardan las carreteras del país, según el cual en lo que va de 2013 a 2016 solo se ha logrado la mejora de las autopistas federales en 3 por ciento, en relación con el mismo periodo del sexenio anterior.
Mientras que en el reporte entregado a la Tercera Comisión de la Comisión Permanente, que preside el panista Ernesto Cordero, se da cuenta que además hay un 9 por ciento de carreteras de cuota en mal estado, dado que el 91 por ciento presenta un estado físico “aceptable a bueno”.
La SCT sostiene que los concesionarios son los responsables del mantenimiento, inclusive del drenaje, por ello no hay recursos federales que se destinen a ello.
En el informe remitido por el director general adjunto de Desarrollo Carretero de la SCT, Roberto Magallanes González, se da cuenta que la SCT evalúa el estado físico de las vías por semestre, en donde se revisa corona, drenaje, derecho de vía, señalamiento vertical y horizontal, según el grado de confort y seguridad que el usuario percibe el transitar por un camino a velocidad de operación.
De acuerdo a la dependencia, el estado físico de las carreteras de cuota es dinámico y se ve afectado por factores externos que inhiben tener carreteras en óptimo todo el tiempo, como son presupuestos anuales asignados para la conservación, eficiencia y eficacia de quien administra la conservación, condiciones meteorológicas extraordinarias, calidad de la construcción y materiales empleados, volumen de tránsito y exceso de peso, entre otros.
Así, “en la presente administración durante el periodo comprendido del año 2013 al 2016, se ha logrado incrementar en 35 por ciento promedio el estado físico bueno y aceptable de las autopistas federales de cuota con respecto al estado físico promedio obtenido en el lapso 2007-2017, disminuyendo en igual porcentaje el estado físico deficiente”.
Además, en 2016, en promedio, 91 por ciento de la longitud de las autopistas federales de cuota en operación presentaron un estado físico aceptable a bueno.
La SCT dijo al Congreso que lo concesionarios son los responsables del mantenimiento, inclusive del drenaje, por ello no hay recursos federales que se destinen a ello.