Pese a las múltiples recomendaciones que las autoridades de Protección Civil emitieron en esta contingencia ambiental sobre el uso de anafres o braceros, la población continúa utilizando estos artefactos que lamentablemente se vuelven un peligro, como sucedió esta mañana de domingo en un domicilio del fraccionamiento Puertas de San Ignacio en Durango, donde tres personas quedaron sin vida por intoxicación.
De acuerdo a información del director de PC Municipal, Israel Solano Mejía, después de las 13:00 horas se recibió el llamado al C-5 en que se indicaba que los miembros de una familia no respondían y yacían inmóviles al interior de su casa.
Se trata de Ramón Ríos Castañeda de 46 años de edad, Angelita Moreno Pinales de 42 y el menor Ángel Gabriel Ríos Moreno de tan solo cinco años.
El reporte lo realizó una persona de nombre Luis Enrique, quien señala que al llegar a su casa observó a sus padres y hermano inmóviles, por lo que solicitó la presencia de la Cruz Roja, sin embargo al revisarlos se encontraron sin señales de vida.
Todas las corporaciones se hicieron presentes en este domicilio, sin embargo ya no se pudo hacer nada por ellos.
Registrándose de esta manera las primeras víctimas mortales de esta tormenta invernal número 8, pues el intenso frío que aún se siente en esta ciudad obligó a esta familia a encender el anafre en busca de calor; una decisión que terminó con sus vidas.
Es por ello que el director de Protección Civil Municipal, Israel Solano, insiste en la recomendación de no utilizar este tipo de aparatos o en caso de hacerlo, tomar las precauciones debidas como ventilar el domicilio y una vez que se caliente el lugar sacar el bracero para evitar este tipo de tragedias.