El laureado poeta ruso Yevgeny Yevtushenko, cuya obra se centró en las atrocidades de la guerra y denunció el antisemitismo y los dictadores tiránicos, murió el sábado.
Tenía 84 años. Ginny Hensley, una portavoz del Centro Médico Hillcrest en Tulsa, ciudad del este de Oklahoma, confirmó su deceso. Roger Blais, rector de la Universidad de Tulsa, donde Yevtushenko era profesor desde hacía mucho tiempo, dijo que el poeta falleció el sábado por la mañana.
El hijo de Yevtushenko, Yevgeny Y. Yevtushenko, señaló que su padre murió cerca de las 11:00 de la mañana y que los médicos revelaron que sufría de cáncer en etapa 4.
"Falleció en forma bastante pacífica, sin sufrimiento", declaró el hijo del escritor. Agregó que familiares y amigos, entre ellos su esposa Maria Novikova, acompañaron a su padre en sus últimas horas. "Yo sostuve su mano durante la última hora más o menos", recalcó.
"Se sabía querido". Explicó que a su padre le fue diagnosticado cáncer hace aproximadamente seis años y fue operado para extirparle parte de su riñón, pero el cáncer reapareció recientemente.
"Con cáncer, uno no siempre sale bien librado", lamentó el hijo de Yevtushenko. "Su situación fue empeorando.
Como que su salud se agravó el viernes". Yevtushenko ganó notoriedad en la ahora desaparecida Unión Soviética siendo veinteañero, cuando escribió poesía contra Josef Stalin.
Obtuvo reconocimiento internacional como joven revolucionario gracias al resuelto poema "Babi Yar" de 1961 sobre la matanza de casi 34.000 judíos cometida por los nazis, y denunció que el antisemitismo se había extendido por toda la Unión Soviética.
En su punto de mayor fama, Yevtushenko leyó su obra en estadios de fútbol y otros foros repletos, incluso ante 200.000 personas en 1991 que acudieron a escucharlo durante un fallido intento de golpe de Estado en Rusia. También atrajo a una gran cantidad de lectores en giras por Occidente.
Hasta que se publicó "Babi Yar", la historia de la masacre estuvo envuelta en la niebla de la Guerra Fría. "Yo no la llamo poesía política; la considero poesía de los derechos humanos, una poesía que defiende la conciencia humana como el mayor valor espiritual", afirmó el mismo Yevtushenko en 2007 durante una entrevista con The Associated Press en su casa de Tulsa. En ese tiempo dividía su tiempo entre Oklahoma y Moscú.