Falta de educación sexual en niños y jóvenes podría provocar violencia: estudio  

De acuerdo a una investigación de la U-ERRE, la falta de educación sexual en niños y jóvenes, detonó todo un problema de inseguridad en la colonia La Unidad en Escobedo.

Nacional /

MONTERREY.- Tan solo en los 4 últimos años, Nuevo León registra cifras superiores a los 3 mil homicidios, 7 mil 400 robos a persona y 65 mil reportes de violencia familiar. La respuesta del gobierno estatal y de los alcaldes ha sido realizar una inversión sin precedente en la contratación de policías, la compra de armamento y unidades, llenar de cámaras de seguridad las calles y avenidas, y apostarle a la inteligencia. 

 

No obstante, la solución para resolver estos y otros problemas podría ser más sencilla, y mucho menos costosa. 

 

En el 2017, a petición del municipio de Escobedo, la U-ERRE inició el estudio de los factores que detonaban la violencia en la colonia La Unidad, sector golpeado por el crimen organizado, las pandillas y los problemas en general. 

 

El resultado de ese análisis, quedó plasmado en el libro “Violencia en las calles y en los hogares”, y a decir del investigador Juan Antonio Doncel, el hallazgo principal es que violencia y sexualidad son dos caras de la misma moneda

 

Por increíble que parezca, la falta de educación sexual en niños y jóvenes, detonó todo un problema de inseguridad en la colonia. 

 

“Es como una cadenita: la niña se embaraza, la niña deja la escuela, empieza otro factor que es la deserción escolar. El niño deja la escuela, el chavo, el adolescente, tiene que empezar a trabajar. ¿En qué puede empezar a trabajar? Sin estudios, en la obra o vendiendo droga.  

 

“Obviamente ese matrimonio, ese emparejamiento, no va a funcionar. Imagínese usted que lo emparejan con la novia que tuvo a los 14 años, como habría funcionado eso. Entonces empiezan las tensiones, la violencia. Empiezan las infidelidades, empieza la desestructuración familiar, empieza la droga, empieza el alcohol, todos los factores empiezan a aparecer”, detalló. 

 

 

El trabajo de Doncel fue similar al de un médico: se hizo un diagnóstico y se ofreció un tratamiento. 

 

“La prevención es el camino. Digo, hay que seguir persiguiendo el delito, digamos, pero con el palo no vas a cambiar las cosas. Con bien poquito que les des, se quedan tan sacados de onda”, consideró el investigador y catedrático. 

 

Kevin y Gabriela son dos ejemplos de que la enfermedad si tiene cura. Él, un ex líder de pandilla, y ella, una joven de apenas 18 años que se embarazó a los 16, ambos del sector La Unidad. 

  

“El chiste es que se den cuenta que no está padre ese lado, que está mejor luchar por lo que uno quiere, lo que a uno le gusta. (Yo dije basta) cuando estaba más ganchado en la droga, cuando me veía en el espejo y no sabía ni quien era”, recordó Kevin. 

 

Por su parte, Gabriela hoy está enfocada a salvar a las niñas de esos embarazados no deseados. 

 

“Yo trabajo con niñas, entonces si me han tocado niñas de 12, 13 años que ya quieren iniciar su vida sexual. Si he salvado a varias, otras no, se me han ido”. 

El tratamiento que Doncel y el equipo que hizo el estudio recomendó es multifactorial, pero se resume en hablar de esos temas tabúes como la sexualidad con los jóvenes, y poner atención a los que se desvían en el camino. 

 

Don Panchito, un vecino con más de 20 años de vivir en La Unidad, es un referente de ese trabajo. 

 

“Lo primero es que les tienes que hablar con respeto, darles el lugar que ellos se merecen, la mayoría de estos jóvenes lo que necesitan es un apapacho, el sentirse oídos, el sentirse arropados. Pero si llegas con una manera prepotente o hablándoles de mala manera, pues lógicamente no te van a hacer caso”, apuntó. 

 

La clave, afirman quienes participaron en este proceso, es entender la realidad que viven los sectores marginados desde sus entrañas. 

 

“Creo que traemos una enfermedad crónica. Creo que no solo Nuevo León, si no que México es un país donde la violencia está a la orden del día”, opinó Doncel. 

 

El estudio dejó en claro que el intento de arreglar el problema de afuera hacia adentro ha fracasado. Solo quien vive y palpa la dificultad desde donde esta se genera puede entenderla y resolverla.  

 

Doncel sostiene que la violencia tiene muchos factores, pero los que la generan de inicio no se han atendido. Seguir con el mismo modelo o hacer caso al tratamiento que los expertos recomiendan, es la disyuntiva que enfrentaran quienes gobiernen a partir de este 2021. 

 

  

mvls 

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS