Durango.- La arquidiócesis de Durango ha tenido que recurrir al apoyo de la iniciativa privada y actores políticos a fin de mantener las actividades que emprende la iglesia en beneficio de los más necesitados e incluso para ayudar a las finanzas de las parroquias, debido a que se han cancelado las misas presenciales y con ello la entrega de ofrendas por parte de los feligreses.
Monseñor, Faustino Armendáriz, explicó que gracias a estas aportaciones se ha logrado mantener la misión de las iglesias de no desamparar a lo más vulnerables, sin embargo, reconoció que aún hace mucha falta incluso de la solidaridad de las personas y la sociedad civil en general.