MONTERREY.- La pérdida de un ser querido es más dolorosa cuando está inmersa en la injusticia. Don Mario Rodríguez Zu perdió a su esposa, Antonieta Serrato Medellín, hace unos días. Ella fue atropellada cuando se dirigía a casa, y el fiscal determinó que ella tuvo la culpa.
El accidente ocurrió el 13 de septiembre pasado, ella fue dada de alta el día 26, y sólo estuvo dos horas en casa , pues pese a que se veía bien, incluso contenta de volver a su hogar, repentinamente falleció.
El fiscal encargado del caso ya lo había cerrado, y exonero al conductor, Rubén R, con el argumento que ella cruzó en zona no peatonal e iba texteando en su teléfono celular. Para don Mario, es una injusticia, y demanda que se aclare todo. No pide más.
Pues de haber sido como dice la autoridad el teléfono habría quedado destrozado, y está intacto. Para la familia lo único que importa es que se aclaren las cosas y se haga justicia. Nada le devolverá la vida a la señora Antonieta, dice Don Mario, pero considera que su memoria merece justicia.
Rja