Tras los hallazgos de fosas clandestinas en el estado de Guanajuato y dada la labor que lleva a cabo la Fiscalía General del Estado a través de sus laboratorios forenses pertenecientes a Edificio de Servicios de Investigación Científica, familiares de personas desaparecidas pertenecientes a los colectivos de búsqueda están dispuestos a acudir a la toma de muestreo de ADN para contribuir a la identificación de los cuerpos.
Y es que hasta el momento, se ha logrado dar nombre a 400 cuerpos a través los trabajos realizados por la Unidad de Identificación de Personas Fallecidas, sin embargo, la colaboración es fundamental para poder ampliar la base de datos y en muchas ocasiones los familiares no acuden por miedo.
De acuerdo a los protocolos, cuando el cuerpo de una persona llega al Servicio Médico Forense y logra ser identificado, las autoridades dan aviso a los familiares, pero en muchas ocasiones por falta de datos las personas no logran ser identificadas.
A través de los colectivos, se invita a las personas que tienen a un familiar desaparecido a que acudan a la toma de muestras, muchos no lo hacen por miedo y han optado por recurrir exclusivamente a los colectivos para buscar apoyo, piden además darle un rostro a estas historias más allá de mostrarlas como simples números, pues todas las vidas humanas merecen ser tratadas con dignidad y valen lo mismo.
Hoy, el ajustar los protocolos estatales al protocolo homologado de búsqueda a nivel nacional es una necesidad, así como el de reconocer la existencia de fosas clandestinas, por ello se ve como un gran avance la iniciativa que se ha presentado desde el congreso local ante el congreso de la unión para que las “Fosas clandestinas” y “Fosas Comunes” se reconozcan.