Diego Armando es un joven fanático del Club León que lamentablemente falleció a sus escasos 14 años; sin embargo, su memoria no será olvidada, pues este apasionado del futbol se negó a irse de este mundo sin antes dar un último acto de generosidad, ya que se convirtió en donador de órganos, y así, le regaló una nueva oportunidad de vivir a Juan Diego, quien hoy puede abrazar a su familia una vez más, gracias a este acto de heroísmo.
Juan Diego Collazo Zapién tiene 12 años, padece insuficiencia renal crónica, es originario de Purísima del Rincón y hoy fue dado de alta del Hospital de Especialidades Pediátrico de León, para poder seguir con su vida, luego de un exitoso trasplante de riñón.
El accidente que le arrebató la vida a Diego Armando sucedió el viernes 16 de agosto, cuando después de jugar con sus amigos fue atropellado por un automóvil afuera de la Deportiva del Estado y luego de varios días, sus padres decidieron que sus órganos fueran donados.
Diego ya no podrá ver a su equipo nuevamente, sin embargo, su sacrificio le regaló una nueva esperanza a Juan Diego, que siempre lo recordará como un amigo que sin siquiera conocerlo, le dio el más grande regalo.
En 2019 El Instituto Nacional de Pediatría acumula 11 trasplantes renales a menores de edad, el Hospital Infantil de México 10 y el Hospital Pediátrico de León ya suma 9, uno de ellos de donador vivo y el resto de donadores fallecidos.
Los datos indican que Guanajuato continúa siendo referente en la materia, a lo que se suma que es la única entidad que permite que menores le puedan trasplantar sus órganos a otros menores.