CIUDAD DE MÉXICO. - Tras el cierre de negocios por la emergencia sanitaria de COVID-19, las calles del pueblo mágico lucen irreconocibles ya que los floricultores que abastecían hoteles y restaurantes se quedaron con toneladas de mercancía, lo que los orilló a lanzar una iniciativa vía redes sociales la cual consta de un trueque entre mercancía que ellos venden por productos para poder alimentarse.
RC