Las declaraciones públicas sobre las supuestas irregularidades en la gasolinera que se encuentra en la calle Fanny Anitúa, justo donde comenzaría el cierre peatonal para el Paseo Universitario, solamente buscan afectar a los empresarios de la ciudad de Durango, considera Carlos Mijares, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (ONEXPO).
Dijo que para que una estación de servicio de Petróleos Mexicanos cuente con permiso de operación, debe cumplir con los requerimientos de los tres niveles de Gobierno.
Explicó que previo a la instalación de la gasolinera, ésta tenía previstas las distancias mínimas a sitios de riesgo. Por ejemplo, no puede estar ubicada en las inmediaciones de vías de tren o a menos de 100 metros de centros de concentración masiva, como instituciones educativas; por lo que recalcó que cuenta con las medidas de seguridad que marca la regulación.
Cabe mencionar que el lunes por la mañana, se entregó una solicitud de revisión para la estación, interpuesta en la sindicatura por Mario Torres Herrera, dirigente de la Federación de Asociaciones de la Sociedad Civil, A. C., quien señaló que esta era “una bomba de tiempo”.
Por su parte, el director de Desarrollo Urbano en el ayuntamiento capitalino, Tomás Mitre, indicó que faltan expedientes de la gasolinera, por lo que revisan las claves catastrales registradas en el pasado.
Subrayó que, según las autoridades municipales, la estación no cumple con la distancia requerida a la Facultad de Contaduría de la Universidad Juárez del Estado de Durango, pero esto será confirmado hasta contar con las bases documentales.
Sobre el cierre del paso vehicular para hacer un corredor peatonal en la calle Fanny Anitúa, Carlos Mijares considera que puede ser benéfico para la población, siempre y cuando se abran vialidades, pues lo que sucederá con el tráfico es una disyuntiva y es necesario entablar diálogo con los vecinos para resolver diferencias.