Saltillo, Coah. Por segundo año consecutivo, el Grito de Independencia de Coahuila fue llevado a cabo sin personas civiles. Personal Militar y de Seguridad, encabezaron el Grito de Independencia en Saltillo Coahuila. En punto de las nueve de la noche con 26 minutos fue ordenada la formación en la explanada.
El aniversario número 211 de la Independencia fue conmemorado en Palacio de Gobierno, encabezado por el gobernador de Coahuila Miguel Ángel Riquelme Solís y el alcalde Manolo Jiménez Salinas. El grito de independencia se dio desde el balcón del Palacio Rosa en punto de las 10 de la noche.
Este tradicional acto fue visto de manera virtual a través de las redes sociales del Gobierno de Coahuila; la gran mayoría de los municipios del estado lo hicieron de igual manera, con la finalidad de evitar posibles contagios por la pandemia que aún nos aqueja.
Esta noche, fueron 200 elementos de las fuerzas armadas, tanto del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal, Policía y Tránsito Municipal y del GRS, quienes ocuparon la explanada de la Plaza de Armas de la capital coahuilense, justo enfrente del balcón de Palacio de Gobierno, desde donde el Mandatario Estatal pronunció la arenga.
¡Coahuilenses, Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad!
¡Viva Hidalgo!
¡Viva Morelos!
¡Viva Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Viva Allende!
¡Viva Múzquiz!
¡Viva nuestra Independencia!
¡Viva la unida de los mexicanos!
¡Viva Coahuila!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Posterior al grito, sonó la réplica de la campana de Dolores, previo a la entonación del Himno Nacional Mexicano.
Invitados especiales y personal de seguridad, así como algunas pocas personas que acudieron cuadras a la redonda, pudieron observar la pirotecnia que iluminó el cielo saltillense, la cual pudo observarse desde diferentes puntos de la ciudad, y con lo que se cerró el evento con el que todos los mexicanos y coahuilenses festejamos las Fiestas Patrias.
El movimiento de Independencia dio inicio la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en el pueblo de Dolores, en el Estado de Guanajuato, al convocar el cura Miguel Hidalgo y Costilla a su pueblo a levantarse en armas ante el dominio español. Culminó once años después con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.