Saltillo, Coah. El gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís informó que se buscará con todos los alcaldes y alcaldesas de la entidad un acuerdo en común para sancionar económicamente a quienes no porten el cubrebocas.
"A partir de la próxima semana se trabajará con todos los alcaldes que participan en las reuniones de los Subcomités Regionales de Salud para tomar decisiones al respecto”.
Precisó que, aunque en Coahuila por decreto el uso del cubrebocas es obligatorio, para hacer efectiva la medida de aplicar sanciones económicas a quienes se resisten a utilizarlos se modificarán primero los reglamentos municipales.
Indicó que hay determinación de varios de ediles por empezar a aplicar multas a fin de que los ciudadanos vacunados y los que no respeten esta disposición.
“Y como en todo lo relacionado con la contingencia sanitaria, los acuerdos se toman al seno de los Subcomités de manera consensuada, serán las autoridades municipales quienes decidirán con base en sus indicadores de contagios si además de las multas realizan clausuras de negocios o aumentan las inspecciones”.
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Hay determinación de varios de ediles por empezar a aplicar multas a fin de que los ciudadanos vacunados y los que no respeten esta disposición.
Riquelme Solís destacó que, en Coahuila, actualmente en Semáforo Amarillo, por ahora no se han tomado medidas de restricción fuertes ni generalizadas, ya que primero se ha estado convocando a la corresponsabilidad ciudadana para que se cuiden y colaboren en la contención de los contagios, pero dejó ver que sin duda se endurecerán las medidas, que podrían llegar a la disminución de aforos y horarios.
“Estamos atentos a la evaluación de los indicadores de contagios, las cifras de hospitalización y de fallecimientos. Vamos a seguir con cuidado la evolución de la contingencia sanitaria en las próximas semanas, con la terminación de la temporada vacacional y el regreso a clases, pero es un hecho que Coahuila no va a retroceder”.
Argumentó que la entidad permaneció más de un mes en Semáforo Verde, pero el repunte en los números de contagios derivado de que coahuilenses vacacionaron en playas y relajaron las medidas de protección, detonó la situación que ahora se tiene y que no había ocurrido pese a celebraciones como Semana Santa, Día de la Madre, conciertos y otras festividades, que no impactaron negativamente.