Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979, el casco histórico de El Cairo fue fundado en el año 969 como el recinto real de los califas fatimíes, el cuarto califato islámico del mundo que dominó el norte de África durante más de 250 años.
Se extiende al este de la capital egipcia, en estrechas calles laberínticas, llenas de cafés callejeros, vendedores ambulantes, restos de estructuras romanas e imponentes mezquitas e iglesias ortodoxas.
También conocido como el barrio “copto” por los habitantes autóctonos que residían en la ciudad cuando los árabes conquistaron Egipto, es el más antiguo de El Cairo y fue también donde vivió la Sagrada Familia en su exilio.
La cueva donde se escondieron María y José al huir con Jesús a Egipto para escapar de Herodes, se conserva intacta en la Iglesia Colgante, llamada así porque fue construida sobre las ruinas de dos torres antiguas que quedaban de la que fue conocida como la Fortaleza de Babilonia.