Guadalajara.- Virginia Muñoz González, elemento activo de la Comisaría de Guadalajara, fue privada de su libertad el pasado sábado 3 de abril cuando se encontraba al interior de su domicilio.
Ese sábado, Vicky como le dice su familia, se encontraba con tres de sus hijos, alistándose para salir a un convivio familiar cuando cinco hombres armados, irrumpieron en su hogar ubicado en la Colonia Heliodoro Hernández Loza, del municipio tapatío.
"Los niños estaban afuera esperándola cuando dicen que llegaron unos carros con unas personas en ese momento se bajaron con las armas en la mano y empezaron a decirle a la gente que se metieran a sus casas"
"Y ya le dijeron tú eres Virginia y que al niño se le ocurrió voltear así para ver y le dieron una patada y cortaron cartucho y lo encañonaron si yo soy la agarraron de su blusa y se la subieron".
Tras su desaparición, sus familiares acudieron a la Comisaría del Polígono 9 que es en donde Virginia, laboraba para solicitar ayuda, pero desde ese día, sus compañeros ni los altos mandos de la comisaría tapatía han acudido a ofrecer un apoyo a la familia.
"Es feo Porque a mi forma de ver la están dejando sola cuando ella por casi 21 años los apoyado y no porque sea la única la están dejando sola y a mucho los están dejando solos ella sirvió mucho y ayudó mucho durante 21 años casi como para que en estos momentos la dejen sola a ella y a nosotros como su familia que ni siquiera vengan a preguntar cómo está mi abuelita mis hermanos siendo que eran compañeros de casi toda la vida".
Tras 26 días de su desaparición, los 10 hermanos de Vicky, acompañados por sus padres, hijos y sobrinos han emprendido diversas búsquedas por el área metropolitana, con el fin de encontrar alguna pista que les logre dar alguna noticia sobre su paradero.
" Luego luego ellos se fueron a la barranca de Huentitán Por qué es lo cercano su casa y pues uno se imagina Dios no sé eran personas armadas que me la hayan hecho algo y que me la dejen ahí en el camino y luego Ayer fuimos acá al lado de Chapala y nada más o menos pero nada por medio de ellos no habido ninguna ayuda Ya vamos para acá".
"Llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul y una camisa de color lila con la leyenda que decía night Dance Ella tenía tatuajes y una cicatriz en su ojo en su hombro un tatuaje en la mano derecha una corona en el pie izquierdo tiene una hada como tocando agua y aquí también en el brazo que tiene la cicatriz tiene un tatuaje con números romanos y colores".
En casa de Virginia, la esperan sus 5 hijos, uno es mayor de edad, el resto son menores, y lo único que piden es que regresen a la oficial tapatía.
"Qué se siente en el corazón de su mamá como si fuera la madre de ellos que vean el dolor que me causa y que los perdono verdad porque no les puedo desear un mal"