Santa Catarina.- Un hombre en estado de ebriedad se salvó de morir después de presuntamente haber caído desde el tercer piso de un edificio y ser llevado a un hospital.
Se trata de un hombre, identificado como Carlos, el cual cayó de un edificio en el municipio de Santa Catarina.
El hallazgo del hombre alcoholizado ocurrió porque los vecinos escucharon un fuerte golpe, similar a la caída de un objeto pesado cayendo de gran altura. Al salir, encontraron a Carlos al borde del llanto y sin poder moverse.
Ante esto, vecinos solicitaron apoyo de Protección Civil de Santa Catarina y Cruz Roja, por lo que los rescatistas y paramédicos de ambas corporaciones llegaron al lugar.
Al llegar, encontraron que Carlos estaba en estado de ebriedad y no permitía la atención médica. Pese a ello se revisó y aunque el hombre presentaba golpes, no lograba recordar ni siquiera su nombre ni lo que había ocurrido, a fin de determinar qué había provocado el dolor del que se quejaba.
Fueron los vecinos quienes argumentaron creer que podría haber caído desde la azotea de un edificio. Sin embargo, el hombre no presentaba heridas provocadas por una caída de dicha altura.
Aún así el hombre fue atendido por los paramédicos, quienes lo trasladaron al Hospital Universitario, mientras que los vecinos señalaron la posibilidad de que alguien lo hubiera atacado, pues Carlos es considerado un vecino conflictivo.
Santa Catarina.- Un hombre en estado de ebriedad se salvó de morir después de presuntamente haber caído desde el tercer piso de un edificio y ser llevado a un hospital.
Se trata de un hombre, identificado como Carlos, el cual cayó de un edificio en el municipio de Santa Catarina.
El hallazgo del hombre alcoholizado ocurrió porque los vecinos escucharon un fuerte golpe, similar a la caída de un objeto pesado cayendo de gran altura. Al salir, encontraron a Carlos al borde del llanto y sin poder moverse.
Ante esto, vecinos solicitaron apoyo de Protección Civil de Santa Catarina y Cruz Roja, por lo que los rescatistas y paramédicos de ambas corporaciones llegaron al lugar.
Al llegar, encontraron que Carlos estaba en estado de ebriedad y no permitía la atención médica. Pese a ello se revisó y aunque el hombre presentaba golpes, no lograba recordar ni siquiera su nombre ni lo que había ocurrido, a fin de determinar qué había provocado el dolor del que se quejaba.
Fueron los vecinos quienes argumentaron creer que podría haber caído desde la azotea de un edificio. Sin embargo, el hombre no presentaba heridas provocadas por una caída de dicha altura.
Aún así el hombre fue atendido por los paramédicos, quienes lo trasladaron al Hospital Universitario, mientras que los vecinos señalaron la posibilidad de que alguien lo hubiera atacado, pues Carlos es considerado un vecino conflictivo.