MÉXICO.- La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) reportó que de abril de 2018 a marzo de 2019 fueron robados en todo el país 92 mil 200 automóviles, es decir, un promedio de 10 cada hora, que representa la cifra más alta en 25 años. Carlos Jiménez, titular del área de Autos y Daños de AMIS, precisó que seis de cada 10 casos son cometidos con violencia y en solo tres los coches son recuperados.
En estos 12 meses, 10 entidades registraron un porcentaje de hurtos con violencia por arriba del promedio nacional: Guerrero, 79.3 por ciento; Sinaloa, 78 por ciento; Estado de México, 73 por ciento; Puebla, 72.1 por ciento; Tlaxcala y Zacatecas, 70.7 por ciento; Michoacán, 66.9 por ciento; Tabasco, 66.3 por ciento; Tamaulipas, 66 por ciento, y Guanajuato, 65 por ciento.
Jiménez abundó: “Sabemos por análisis diversos que cuando se trata de robo a un auto estacionado pueden ser desde cinco segundos a dos minutos y medio, pero los autos de mayor antigüedad y menor tecnología pueden ser desde 10 a 40 segundos”.
El fenómeno, sin embargo, tiene una dimensión mayor, porque las cifras que reporta AMIS corresponden a vehículos asegurados, que son tres de cada 10 de todo el parque nacional.
“Si bien no se sabe en qué proporción es más alto el problema, muy probablemente aumenta al doble la cifra de robos”, advirtió.
El valor comercial de estos automóviles es de 16 mil millones de pesos, pérdidas que afectan de dos maneras: al disminuir la capacidad de venta, lo cual genera desempleo, o al subir costos, decisión que tiene un impacto social.
“Pero no solamente es un robo patrimonial, sino que representa el primer elemento en una cadena subsecuente de otros delitos. Por eso la importancia de los estudios del fenómeno.
“Si estudiamos la tendencia de este problema y la comparamos con la tendencia de homicidios, vemos que tienen una alta correlación. Esto significa que las tendencias son prácticamente las mismas: baja el robo y baja la tasa de homicidio; sube el robo de autos y se incrementa la tasa de homicidios.
“Esto se explica porque un automóvil es una herramienta que es utilizada para cometer otros ilícitos.
Es decir, el robo del coche no es el objetivo principal, sino disponer de una herramienta que ayude a cometer ilícitos aun más graves, como secuestro, homicidio, robo a casa habitación, robo a transeúntes y traslado de mercancía robada, entre otros”, explicó el ejecutivo.
mmr