MÉXICO.- El Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI es pionero en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la realización de una cirugía para eliminar coágulos y trombos en el pulmón, mediante la técnica de tromboendarterectomía pulmonar, la cual se ha realizado a cinco pacientes con éxito.
En 2014, Myrna Sánchez Castañeda comenzó a sentir problemas para respirar aún en reposo, llegó un momento en el cual no podía caminar para hacer sus actividades cotidianas; el problema era un coágulo de 13 centímetros que se alojó en la arteria principal del pulmón, que le fue diagnosticado en la Clínica de Hipertensión Pulmonar, la única en su tipo en el Seguro Social.
En aquel año Myrna, licenciada en enfermería, trabajaba en el Hospital de Gineco Obstetricia 4 de la Ciudad de México, pero dejó de laborar por su condición; “ya no podía caminar sin una silla de ruedas y tenía 35 años, no estaba dispuesta a tener esa calidad de vida, empecé a buscar opciones y llegué al servicio de cardiología”, recordó.
Tras el diagnóstico de tromboembolia pulmonar crónica, los especialistas de esta Unidad Médica de Alta Especialidad del CMN Siglo XXI realizaron cateterismos cardiacos para mantenerla con vida.
“Fue hasta que un equipo médico me comentó que me podía operar; llegué a lo máximo que fue una cirugía a corazón abierto, porque tenía oclusión total de la arteria principal pulmonar y pues ahí comencé yo a pensar que tenía una esperanza”, subrayó.
El jefe del departamento de Hipertensión Pulmonar y Corazón Derecho del Hospital de Cardiología, Luis Efrén Santos Martínez, destacó que la cirugía de Myrna fue la primera que se realizó en su tipo en un hospital del Seguro Social.
Resaltó la capacitación en el extranjero que recibieron dos equipos médicos del IMSS, uno en Toronto y otro en San Diego, ciudades en las que se encuentran los hospitales con mayor experiencia en el tratamiento quirúrgico de la hipertensión pulmonar y, en particular, de la tromboembolia pulmonar.
“Cuando optamos por tratamientos quirúrgicos es porque el paciente tiene una forma de hipertensión pulmonar crónica; en estos casos los fármacos habituales no les van a ayudar y requieren de un procedimiento quirúrgico para extraer el coágulo. Por ello, contamos con esa técnica y podemos sacar a los pacientes de esa entidad que es muy grave, porque la consecuencia final es la obstrucción total de la circulación pulmonar”, afirmó.
Dijo que, a nivel nacional, aún es poco el conocimiento sobre la hipertensión pulmonar, y esto hace que la población con diagnóstico sea pequeña y que en la medida que conozcan los síntomas que padecen las personas con esta enfermedad, como disnea (falta de aire) al realizar actividad física, y luego en reposo, convulsiones y síncope (pérdida brusca y temporal de la conciencia), el número de pacientes se va a duplicar o triplicar.
Myrna continuó con rehabilitación cardiaca en esta UMAE, bajo el cuidado de diversos especialistas en neumología, cardiología, angiología, reumatología y neurología.
Ahora practica la natación, utiliza oxígeno sólo por las noches y, dijo, lo más importante es que puede cargar y cuidar a su hija.
“Gracias a todo el equipo soy una persona productiva; tuve un embarazo gemelar a pesar de la hipertensión pulmonar, fui muy cuidada por los médicos y aunque desafortunadamente uno de mis bebés falleció dentro de mí, la otra sobrevivió.
Es una niña que hoy tiene tres años de edad y fue gracias al trabajo conjunto de la Gineco 4 y Cardiología.
Mi calidad aumentó al 100 por ciento, me regresaron a la vida”, enfatizó. Myrna actualmente trabaja en la Unidad de Medicina Familiar número 163 en la Ciudad de México y la experiencia que vivió, ahora la refleja con sus pacientes, a quienes cuida con cariño y esmero.
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MÉXICO.- El Hospital de Cardiología del Centro Médico Nacional (CMN) Siglo XXI es pionero en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la realización de una cirugía para eliminar coágulos y trombos en el pulmón, mediante la técnica de tromboendarterectomía pulmonar, la cual se ha realizado a cinco pacientes con éxito.
En 2014, Myrna Sánchez Castañeda comenzó a sentir problemas para respirar aún en reposo, llegó un momento en el cual no podía caminar para hacer sus actividades cotidianas; el problema era un coágulo de 13 centímetros que se alojó en la arteria principal del pulmón, que le fue diagnosticado en la Clínica de Hipertensión Pulmonar, la única en su tipo en el Seguro Social.
En aquel año Myrna, licenciada en enfermería, trabajaba en el Hospital de Gineco Obstetricia 4 de la Ciudad de México, pero dejó de laborar por su condición; “ya no podía caminar sin una silla de ruedas y tenía 35 años, no estaba dispuesta a tener esa calidad de vida, empecé a buscar opciones y llegué al servicio de cardiología”, recordó.
Tras el diagnóstico de tromboembolia pulmonar crónica, los especialistas de esta Unidad Médica de Alta Especialidad del CMN Siglo XXI realizaron cateterismos cardiacos para mantenerla con vida.
“Fue hasta que un equipo médico me comentó que me podía operar; llegué a lo máximo que fue una cirugía a corazón abierto, porque tenía oclusión total de la arteria principal pulmonar y pues ahí comencé yo a pensar que tenía una esperanza”, subrayó.
El jefe del departamento de Hipertensión Pulmonar y Corazón Derecho del Hospital de Cardiología, Luis Efrén Santos Martínez, destacó que la cirugía de Myrna fue la primera que se realizó en su tipo en un hospital del Seguro Social.
Resaltó la capacitación en el extranjero que recibieron dos equipos médicos del IMSS, uno en Toronto y otro en San Diego, ciudades en las que se encuentran los hospitales con mayor experiencia en el tratamiento quirúrgico de la hipertensión pulmonar y, en particular, de la tromboembolia pulmonar.
“Cuando optamos por tratamientos quirúrgicos es porque el paciente tiene una forma de hipertensión pulmonar crónica; en estos casos los fármacos habituales no les van a ayudar y requieren de un procedimiento quirúrgico para extraer el coágulo. Por ello, contamos con esa técnica y podemos sacar a los pacientes de esa entidad que es muy grave, porque la consecuencia final es la obstrucción total de la circulación pulmonar”, afirmó.
Dijo que, a nivel nacional, aún es poco el conocimiento sobre la hipertensión pulmonar, y esto hace que la población con diagnóstico sea pequeña y que en la medida que conozcan los síntomas que padecen las personas con esta enfermedad, como disnea (falta de aire) al realizar actividad física, y luego en reposo, convulsiones y síncope (pérdida brusca y temporal de la conciencia), el número de pacientes se va a duplicar o triplicar.
Myrna continuó con rehabilitación cardiaca en esta UMAE, bajo el cuidado de diversos especialistas en neumología, cardiología, angiología, reumatología y neurología.
Ahora practica la natación, utiliza oxígeno sólo por las noches y, dijo, lo más importante es que puede cargar y cuidar a su hija.
“Gracias a todo el equipo soy una persona productiva; tuve un embarazo gemelar a pesar de la hipertensión pulmonar, fui muy cuidada por los médicos y aunque desafortunadamente uno de mis bebés falleció dentro de mí, la otra sobrevivió.
Es una niña que hoy tiene tres años de edad y fue gracias al trabajo conjunto de la Gineco 4 y Cardiología.
Mi calidad aumentó al 100 por ciento, me regresaron a la vida”, enfatizó. Myrna actualmente trabaja en la Unidad de Medicina Familiar número 163 en la Ciudad de México y la experiencia que vivió, ahora la refleja con sus pacientes, a quienes cuida con cariño y esmero.
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