“Aquellos que estaban robando el huachicol están robando ahora trenes”, afirmó la directora de relaciones gubernamentales y comunicación de Ferromex y Ferrosur, Lourdes Aranda, al asegurar que en lo que va del año los robos a los trenes de estas compañías se han incrementado “exponencialmente” en la frontera entre Veracruz y Puebla.
n entrevista con Ciro Gómez Leyva para Grupo Fórmula, Lourdes Aranda aseguró que han sufrido hasta 16 asaltos al día en la zona montañosa de la frontera entre Veracruz y Puebla, la cual forma parte de la ruta que va de Veracruz a la Ciudad de México.
“Es increíble lo que han aumentado (los asaltos). El año pasado pasábamos tranquilamente por ahí”, agregó.
La directiva afirmó que la empresa está trabajando muy de cerca con el gobierno de Veracruz y que en cierta medida se han abatido los robos en esa zona, pero advirtió que en la frontera de Puebla se concentran la mayoría de los robos, siendo el municipio de Cañada Morelos en donde más se asalta.
Por la zona pasan 35 trenes al día, unos de Veracruz a Ciudad de México y otros de Ciudad de México a Veracruz. La ruta, advirtió Lourdes Aranda, involucra un riesgo asociado, pues es la que transporta el mayor número de químicos peligrosos. “Vienen de la refinería de Coatzacoalcos. Traemos cloro, amoniaco, etc. Si ponen este tipo de barricadas puede haber un descarrilamiento o un choque que lleve a una explosión o un derrame”, agregó.
La empresa ferroviaria aseguró que están rebasados por las bandas y que tanto la fuerza pública como la fuerza con la que ellos cuentan son insuficientes. “No estamos preparados para luchar con esas muchedumbres que llegan apoyados por gente armada. Hemos sufrido asaltos en otras partes pero la particularidad aquí es que son delincuentes que portan armas de alto calibre como R-15 y AK-47”, agregó la directiva.
Lourdes Aranda dijo que los delincuentes “utilizan a los civiles de escudo humano y mientras se dirigen hacia contenedores que tienen electrodomésticos, azúcar, vinos y licores, cemento, llantas etc.", y denunció que los maquinistas han sufrido secuestros y amenazas, por lo que solicitó fortalecer el número de efectivos en la zona.
“Tiene que haber estado de derecho en esa zona, sino es imposible hacer un trabajo normal”, concluyó.