El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses y la Cruz Roja Internacional firmaron un convenio para estandarizar los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas, y con ellos evitar que la morgue nuevamente se sature de cadáveres.
El coordinador del gabinete de seguridad, Macedonio Tamez Guajardo detalló los beneficios del convenio. “Ahora tendremos que intercambiar experiencias, trayendo experiencias exitosas que traiga la Cruz Roja, acudiendo a capacitaciones, adoptando estándares internacionales para cumplir con la misión que se nos ha encomendado”, explicó.
El objetivo es estandarizar los mecanismos de búsqueda de personas no identificadas con los protocolos internacionales aplicados por la Cruz Roja en zonas de conflictos de guerra.
En otro tema, Macedonio Tamez Guajardo informó que en breve se contempla la contratación de personal en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, para cubrir los puestos vacantes.
“Existe la autorización de más de 30 plazas nuevas, pagadas con recursos federales encaminadas a investigar y combatir delitos de género, pero finalmente van a servir a todas las operaciones del Instituto, de igual manera, se gestionaron más de 100 plazas por parte del gobierno del estado que están en proceso de autorización. Estamos haciendo dentro de la austeridad reinante un esfuerzo gigantesco que poco a poco está dando frutos”, comentó.
El funcionario estatal señaló que se busca a los perfiles adecuados para cubrir los puestos. “el trabajo que aquí se hace no es cualquier trabajo, es trabajo que queda en manos de expertos en distintas disciplinas que aquí se practican, disciplinas que son extraordinarias, que no son comunes en la medicina forense”, señaló.
Durante el presupuesto 2019, el ejecutivo destino recursos por el orden de los 84.4 millones de pesos para el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, dinero empleado para la contratación de más personas, y para cubrir las necesidades sus necesidades básicas de operatividad.
En el año 2018, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses fue foco de atención internacional tras el escándalo desatado por la acumulación de cuerpos de personas no identificadas, acción de derivó en la destitución del entonces fiscal Raúl Sánchez Jiménez, y del ex director de IJCF Luis Octavio Cotero.