MÉXICO. - Aunque solamente el 1.6 por ciento de las remesas recibidas es en efectivo y en especie, esto representa un problema para las personas que las reciben, pero dado que tal problema radica en la baja inclusión financiera, la solución no está en modificar la Ley del Banco de México, sino en robustecer y ampliar la cobertura financiera en los municipios y zonas del país donde los servicios financieros son más limitados, aseguró el banco central.
“México es un país heterogéneo en lo que respecta al acceso y cobertura de servicios financieros, de modo que el problema del cambio de divisas en efectivo se inscribe en un contexto general de inclusión financiera limitada.
Aquellos que tienen acceso a una cuenta bancaria pueden obtener mejores condiciones para realizar el cambio de dólares.
"En algunos municipios con presencia de hogares migrantes se aprecia una menor cobertura del sistema financiero; en particular, existen algunos municipios en Oaxaca, Puebla y el noroeste del país, así como en otras entidades, que reportan elevados de migración, pero tienen una baja disponibilidad de sucursales de instituciones financieras”, indicó el gobernador del Banco de México (Banxico), Alejandro Díaz de León.
“Es clara la necesidad de mejorar la cobertura de servicios financieros en los puntos de entrada o de primer contacto de migrantes o de extranjeros, así como en las localidades receptoras de remesas. También ampliar la gama de servicios financieros y adecuarlos a las necesidades de los migrantes y población que recibe moneda extranjera, así como robustecer y ampliar la relación de corresponsalía de la banca mexicana con entidades del exterior para fortalecer la exportación de moneda extranjera en efectivo”, añadió
Durante su participación en la primera jornada del parlamento abierto para el análisis de las reformas a la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas, convocada por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el titular del instituto central reconoció que las remesas que recibe México del exterior son un factor muy importante para la economía y una destacada fuente de ingresos para muchas familias.
Detalló que las remesas que recibe México del exterior crecieron 60 por ciento entre 2011 y 2019, y de enero a noviembre de 2020 representaron 36 mil 946 millones de dólares, monto equivalente a 3.9 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Remesas en efectivo, las menos
Sin embargo, apuntó Díaz de León, la mayor parte de las remesas no es recibida en efectivo, sino a través de transferencias electrónicas, pues en los últimos diez años sólo 1.6 por ciento del total de remesas se ha recibido en efectivo y en especie, y de enero a noviembre de 2020 representó 0.6 por ciento, esto es con base en las encuestas que recaba el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el punto de acceso por parte de los migrantes. Agregó que otras fuentes importantes de ingresos de divisas en efectivo en la economía mexicanas son el turismo y las remuneraciones de los residentes mexicanos en la franja fronteriza.
En cuanto a la captación y operación con moneda extranjera en efectivo por parte del sistema financiero, 90 por ciento de la captación de dólares en efectivo se realiza en municipios en donde hay en promedio más de 11 sucursales; sin embargo, hay una importante fracción de municipios donde se realizan operaciones con dólares en efectivo que cuentan con una infraestructura claramente limitada.
En este sentido, señaló el gobernador del Banxico, 91 municipios concentrados en zonas fronterizas y turísticas representaron 87 por ciento de la captación de dólares en efectivo de 2020; en cuanto al total de la captación de divisas en efectivo por instituciones bancarias, casas de bolsa y casas de cambio mexicanas, ésta ha disminuido significativamente, de 24 mil 675 millones de dólares en 2007 a 7 mil 497 millones de dólares en 2019, y a 6 mil 273 millones de dólares en 2020.
En este contexto, reiteró que el proyecto de decreto en materia de captación de divisas vulnera la autonomía del Banxico, por lo que hizo un llamado a los legisladores a explorar acciones para mejorar la recepción de remesas sin afectar al instituto central, y aseguró que las autoridades financieras pueden trabajar en conjunto para generar alternativas.
cog