Integrantes de comunidades indígenas en situación de migración denuncian abuso de autoridad por parte de los inspectores y elementos de seguridad pública del Gobierno de Guadalajara, quienes de manera agresiva les quitan su mercancía. En esta última ocasión se llevaron a dos de sus compañeros que instalan su comercio sobre la Avenida Alcalde.
Por tal motivo se manifestaron afuera de Palacio de Gobierno para solicitar libertad laboral, sin hostigamiento y represalias.
"El sábado alrededor de las 4 de la tarde subieron a dos compañeros junto con su mercancía. Nada más que ahorita no tengo nombres fotos ni nada porque yo también tenía mi mercancía y para correr no te detienes a ver a quién se llevan", Verónica, integrante Frente Popular Revolucionario.
A la fecha la información que se tiene de sus dos compañeros que fueron levantados por los policías, no es clara, comentan que estarán en el reclusorio por 36 horas o pagar dos mil pesos.
En lo que va de la emergencia sanitaria del coronavirus, las comunidades indígenas se han visto vulneradas por las autoridades de Guadalajara, se tiene registro de más de 10 artesanos a quienes se les quitó su producto y no se les regresó.
"Un tiempo ya había habido avances no sólo por nosotros también de diferentes grupos de comerciantes han dado esa pelea y los municipios habían otorgado la facilidad de volver a vender con las medidas necesarias sin embargo aunque estaban acatando las medidas hubo desalojos en las últimas semanas", Jesús Sierra, integrante Frente Popular Revolucionario
También compartieron no ver voluntad política por parte del Gobierno Estatal y municipal, en el otorgamiento de licencias municipales.
En lo que va del año han solicitado la licencia sin tener respuesta a su solicitud, lo que genera incertidumbre entre ellos.
"Nos dicen que nos pueden reubicar en otro lugar pero nos dice que escojamos algún lugar pero no nos donan mapa donde señale los perímetros o las área", Angélica, también integrante Frente Popular Revolucionario
Ante tal situación solicitan a las autoridades estatales y municipales, la creación de un mercado de artesanías, donde puedan converger sin tener problemas por los espacios y les continúen quitando su mercancía.