Las lluvias del pasado martes dejaron severos daños en la ciudad de Lerdo, Durango, siendo una de las comunidades más afectadas El Huarache, cuyos habitantes tuvieron que sacar a la calle sus pertenencias para no perder lo poco que les quedó, luego de que la lluvia volviera inservible la mayor parte de su patrimonio.
Colchones, sillones, ropa y uno que otro electrodoméstico se podían observar fuera de las casas.
Una de las viviendas más afectadas fue la de David Lira, quien vive con su esposa, sus hijos y sus nietos, en donde una de las habitaciones se derrumbó por completo, mientras que el resto del inmueble ahora resulta inhabitable debido a la humedad que amenaza con colapsar la estructura.
Un bordo de tierra fue colocado a la orilla de la carretera para detener el paso del agua que bajaba del cerro.
Quienes habitan estos domicilios, tuvieron que pasar la noche a la intemperie, pues dentro de las casas las anegaciones alcanzaron hasta un metro de altura, cobrando incluso la vida de sus mascotas, como perros y gallinas, cuyos cadáveres aparecieron esta mañana al bajar el nivel del agua.
Debido a la gravedad de la situación, el Ejército Mexicano debió apoyar en el rescate de estos habitantes y de sus pertenencias.
La lluvia culminó, pero las afectaciones que ocasionó continúan, por lo que los habitantes de El Huarache hacen el llamado a las autoridades y a la ciudadanía, a apoyarlos en lo que a cada quien le sea posible, pues muchos de ellos se quedaron incluso sin nada que comer.