ESPECIAL.- Ante los hechos violentos recientes, el gobernador electo de Zacatecas, David Monreal Ávila, dijo que la inseguridad en el estado es una 'herencia maldita' que lleva muchos años.
En entrevista radiofónica con Azucena Uresti mencionó en una entrevista radiofónica que el problema de seguridad que prevalece en la entidad no es algo reciente y la mayor responsabilidad es del Estado.
"Esto se tiene que ver con mayor profundidad. Es una herencia maldita, no es algo reciente. En nuestro caso tiene muchos años", dijo.
"La mayor parte de la responsabilidad le corresponde al estado, pero hoy lo que demanda es una serie de acciones multifactoriales para buscar soluciones y atender las causas”, señaló.
Afirmó que en la reunión que sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador con los 11 gobernadores electos de Morena, él expuso que uno de los problemas en Zacatecas es la violencia.
"El día de ayer, justo nos reunimos con el presidente y entre las necesidades que expresé es la inseguridad, la número uno", dijo.
"En principio quiero externar que el tema de la inseguridad dejó de ser un asunto de estado, es ahora un asunto que atañe a toda la sociedad. Haré todo mi esfuerzo y talento para atender las causas sin eludir la responsabilidad", agregó.
Enfrentamiento entre grupos criminales deja al menos 18 muertos en Zacatecas
Este viernes se registró un enfrentamiento entre grupos criminales que dejó como saldo 18 personas muertas.
El enfrentamiento ocurrió en la comunidad de San Juan Capistrano, que limita con los estados de Durango y Jalisco, donde se localizaron dos camionetas incendiadas y en su interior un número aún indeterminado de cuerpos calcinados.
Antes de prender fuego a los vehículos el grupo criminal que se impuso en el enfrentamiento, remató a sus rivales; esto se determinó y se presume por parte de los peritos de la Fiscalía, quienes encontraron en la escena del crimen casquillos de grueso calibre.
Según los primeros reportes de la Fiscalía de Justicia de Zacatecas, en esta masacre se contabilizan de entre 14 a 18 víctimas.
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