Durango.- Habituados a tener que lidiar con infecciones e inundaciones, los vecinos de la colonia José Revueltas piden a las autoridades intervenir en el sector antes de que las precipitaciones destruyan su patrimonio.
La sustitución de mesas, salas, libreros o inclusive recamaras, se ha convertido en cotidianidad cada que las lluvias invaden el sector, sin embargo, dichas pérdidas, no son la mayor preocupación para la familia barboza, ya que uno de sus miembros es paciente de diálisis y no puede estar expuesto a los focos de infección que las tempestades les generan.
la calle con mayor daño, generalmente suele ser la 22 de noviembre, o mejor conocida entre los vecinos como la calle de los olvidados, ya que al parecer a ninguna autoridad en el municipio les ha interesado que las oleadas generadas desde el bulevar José María Patoni desemboquen y destruyan el patrimonio que con tanto esfuerzo lograron construir los moradores
las lluvias aún se prevén a lo largo de la semana, por lo que la invitación es hacia las figuras en el ayuntamiento de la capital que deseen ayudar a preservar lo poco que les queda a los vecinos de la colonia José Revueltas.