Austin, quien jugó para los Bears del 2012 al 2014, se incorporó a los FMP de Belgrado y desea jugar para el campeón regional, las Estrellas Rojas de Belgrado, en la próxima temporada.
Austin, de 23 años y que mide 2,1 metros de alto, no fue seleccionado para la NBA en el 2014 tras ser diagnosticado con el síndrome de Marfan, un trastorno genético que afecta la capacidad del organismo de mantener la consistencia entre órganos, tejidos y células.
"Después del 2014 me decían que este día jamás llegaría, pero Dios es bendito y me ha acompañado todo este tiempo, ¡así que, aquí estoy!", escribió Austin en su página de Facebook.
Reclutadores de la NBA ya sabían que Austin no podía ver por el ojo derecho debido a una lesión cuando jugaba en la escuela. Se le practicaron varias operaciones pero no se le pudo reparar la lesión ocular.
Austin ha estado haciendo campaña para concientizar al público sobre el síndrome de Marfan a través de su fundación. También escribió su autobiografía.