Ya se habían confiado, con ser uno de los países más avanzados y con un gran porcentaje de la población vacunada. Israel ya había levantado las restricciones: se había quitado el uso de cubrebocas en lugares cerrados y las pruebas en los aeropuertos, lo que desembocó en un nuevo brote de covid-19, variante Delta, proveniente de la India.
El Gobierno tuvo que retomar medidas como el uso obligatorio de mascarillas y el primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunció en un mensaje televisado desde el aeropuerto que el repunte significa que pasaron de cero a 125 contagios en menos de una semana, lo que representa una nueva oleada de la pandemia.
Uno de los índices señala que cerca del 60% de los 9,3 millones de israelíes ya están vacunados y hay un 10% que ya ha superado el virus. En cuanto, al sector de la población que está en el proceso de vacunación se está aplicando a adolescentes de los 12 a los 15 años, tramo que representa el 30% de la población.
Finalmente, el Gobierno decidió desplegar militares en los aeropuertos para apoyar en la labor de detección de casos e invitó a la población a no salir del país, si no es necesario
GR