MONTERREY.- Lo que comenzó como un hobbie en la escuela para hacer reír a sus amigos, se convirtió en una oportunidad de ingreso económico para Rubén Padilla, un joven que convierte en caricatura a todo aquel que se lo pida.
Una tabla con clip, hojas de máquina y unos cuantos marcadores son sus herramientas del trabajo, con las que acude a Morelos los fines de semana.
Su talento para dibujar viene de familia, pues asegura que nunca ha tomado clases y que con el paso del tiempo ha perfeccionado su estilo de caricatura en el que resalta rasgos de la cara de una persona sin llegar a la ofensa.
En tan sólo dos minutos, Rubén es capaz de dibujar una caricatura en una hoja de papel.
Además de caricatura en hojas pequeñas, también realiza cuadros y caricaturas de cuerpo completo bajo pedido, a través de su página de Facebook la cual lleva por nombre Liinx.
La Navidad se aproxima y si no sabes qué regalar, una caricatura de este tipo podría ser el obsequio ideal.
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