Javier Larragoiti tiene 28 años. Es un emprendedor mexicano que diseñó azúcar para diabéticos a partir de todo un proceso biotecnológico basado en transformar residuos agrícolas, como es el olote de maíz, obtenido de las mazorcas desgranadas, para obtener un producto capaz de mantener los niveles normales de glucosa en la sangre, de metabolizar mejor los carbohidratos, así como evitar daños de arterias y caries dentales.
Una década atrás su padre fue diagnosticado con diabetes tipo 2 y pese a los cuidados médicos, el joven entendió que para un diabético resulta complicado cuidar su alimentación aun cuando, en el caso particular de su progenitor, significaba tener desmayos, ingresar de urgencia a los hospitales y estar en riesgo de sufrir algún evento fatal.
Larragoiti, quien participará en Foros MILENIO, con el tema Innovación en Salud: Cáncer y Diabetes, este 15 de noviembre en Grupo MILENIO, precisó que la peculiaridad de Xilinat, como denominó a su producto y bautizó a su empresa, es que metaboliza mejor los carbohidratos al ingerirlo en café, agua, en pan o en cualquier postre, incluso a cucharadas.
EMULA SABOR
No se trata de un sustituto de azúcar común, pasado por químicos, tampoco de aspartame, que también es un edulcorante, detalló el ingeniero químico, reconocido en la lista de innovadores menores de 35 años del MIT Technology Review y aceptado en la Universidad de Harvard como becario de un proyecto de investigación.
"Lamentablemente en México solo 15 por ciento usa esos sustitutos porque no les gusta su sabor”, además de que "se ha demostrado que esos sintéticos causan reacciones graves adversas por los aditivos, por ejemplo, de acuerdo con la FDA, modifica la flora intestinal y hasta el estado de ánimo (en algunos causa irritabilidad, taquicardia, fatiga)".
El valor de Xilinat consiste en emular el sabor de la azúcar regular de mesa por estar elaborado con olote de maíz, de residuos de cascarilla de arroz y de café, mismos que pasan "por un proceso de fermentación, algo muy parecido a hacer cerveza o vino".
Con ello, detalló, se obtiene un compuesto conocido como xilitol, el cual se encuentra de forma natural en diversas fibras de frutas y verduras, facilitando su síntesis y absorción en el hígado. "Incentiva la producción de insulina, es decir, mantiene los niveles normales de la glucosa en sangre".
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Xilinat, recordó en entrevista, como un endulzante natural seguro y eficaz para los diabéticos.
Para elaborar Xilinat se basó en estudios científicos ya avalados y publicados por una empresa europea que empleaba el abedul, un árbol de la región euroasiática, para obtener este tipo de azúcar.
Larragoiti patentó el proceso, es decir, demostró a autoridades sanitarias que usando el olote de maíz podían obtener ese endulzante para diabéticos, bajo en calorías y sin grasas saturadas.
“Hace cuatro años empezamos el proceso de transformar esos residuos agrícolas, de maíz por ser más abundante en el país; los pasamos por agua, para que se macere y colocamos una levadura, una especie de fermentación similar al que se usa para obtener la cerveza, con ello tenemos la materia prima y luego la cristalizamos para que parezca azúcar común”, dijo.
Xilinat no contiene fructosa, por eso no influye de forma negativa en los niveles de glucosa en sangre. "No es un medicamento. Pero sí tiene efectos positivos, al mejorar niveles de glucosa”.
LA CITA
Innovación en Salud: Cáncer y Diabetes
Dónde: Morelos 16, colonia Centro.
Cuándo: Jueves 15 de noviembre.
Hora: 6 de la tarde.
MC