Torreón, Coahuila.- En Torreón, Coahuila, como parte de las actividades de estudiantes de la Escuela Carlos Pereyra a favor de la ciudadanía, recaudaron libros de diferentes instancias para luego regalarlos en sectores públicos, tal como lo hicieron la tarde de este sábado sobre el Paseo Morelos a la altura de la Plaza Mayor.
Esto, dentro del proyecto denominado LEAS (Legión Estudiantil de Acción Social) iniciado hace cuatro años por el profesor de la institución, Arturo Braña, quien involucró a los estudiantes en la recolección, clasificación y entrega de cerca de mil ejemplares de todo tipo de temáticas dos veces al año.
CARNAVAL LITERARIO
La dinámica constó en colocar cerca de mil libros a disposición de los paseantes por el sector quienes podían tomar el ejemplar de su preferencia, además se revistió de libros un par de triciclos que recorrieron gran parte del Paseo Morelos ofreciendo lecturas de manera gratuita y para todas las edades.
Entre los libros se pudieron encontrar variedad de títulos recolectados de bibliotecas, escuelas y donaciones civiles.
El profesor Arturo Braña compartió que arrancó con la iniciativa como una manera de incentivar a la lectura de esta manera a la ciudadanía, regalando lecturas directamente a quienes gusten tomar un ejemplar en centros donde la gente suele convivir.
“Básicamente esta es una iniciativa que consta en que los estudiantes se involucren en la recolección de libros usados de sitios como bibliotecas, del gobierno, escuelas, para luego ser regalados en espacios públicos como ya lo hemos hecho en el Paseo Colón y en la Línea Verde, donde nos lo soliciten vamos”.
Por su parte, María Fernanda Carreón, estudiante del quinto semestre de preparatoria y colaboradora en la LEAS, señaló la importancia de que la escuela se involucre con servicios a la comunidad.
“Es una actividad tan sencilla que consta en recolectar libros para después regalarlos, libros de todo tipo, nuevos, usados, de lecturas modernas y clásicas como Shakespeare. Creo que es una muy buena forma de incentivar a la lectura”, dijo.
Al poner a la disponibilidad a los textos, de inmediato la gente empezó a acercarse para ver si les llamaba la atención algún título o autor, en tanto, los triciclos que se fueron repletos de libros regresaron vacíos.