MONTERREY.- El viejo vicio de hacer explotar burbujas de plástico de los envoltorios se convirtió durante la pandemia en un juguete para aliviar el estrés y trastornos de ansiedad en los niños que se mantienen en aislamiento.
"Estamos hablando de un juguete de silicona, no lastima la piel, no es comestible, pero no hace daño, incluso hay pequeñitos que pueden hacer hielo con ellos, se puede meter al congelador y estamos hablando de un juguete que autorregula", dijo la pedagoga Gabriela Orozco.
Se trata de los fidgets toys, cuyos colores y texturas pueden contribuir a la estimulación del sistema visual y táctil.
"Esta cuestión de escuela en casa, genera un poquito de ansiedad, genera un poquito de estrés, pues éste, al ser juguete que está hecho totalmente para las manos, las mantienen ocupadas y canaliza tu nervio, tu estrés, tu ansiedad, y bueno, hay una gama súper amplia", mencionó.
De acuerdo con la especialista en educación, Gabriela Orozco, la venta de estos juguetes ha aumentado a un ritmo acelerado como una nueva forma de relajación.
Sus características, entre las que destacan su bajo costo, que es lavable y tiene un funcionamiento sin pilas, han facilitado su éxito.
"Hay diversas formas, colores y sobre todo que también se ha visto que no solamente les controla este estrés, sino que también se han visto favorecidos algunos niños que padecen déficit de atención, son comentarios que hemos recibido por parte de la clientela", mencionó.
Orozco también recomendó los rompecabezas para aligerar el estrés de los más pequeños del hogar.
"Para favorecer un poco el periodo que está tan largo en casa y no sabemos cuánto tiempo va a durar. Yo les puedo recomendar por ejemplo hacer rompecabezas, favores la concentración del niño, los periodos afectivos crecen un poco más y lo más importante es que favorecemos la convivencia familiar”, dijo.
Añadió que jugar con memoramas o realizar manualidades en casa también favorecen la convivencia familiar.
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