En tiempos de pandemia, el personal de la salud no solo se enfrenta al COVID-19 en los hospitales, médicos como Josué y Christina también luchan contra el virus en domicilios particulares.
Algunos pacientes contagiados que pertenecen a grupos vulnerables, deciden no acudir al hospital, ya sea por no ser derechohabientes, no encontrar lugar para ser internados o incluso por miedo.
La Asociación Civil “Juntos Contra el Dolor” brinda cuidados paliativos a estas personas enfermas de covid, que son tratadas en casa y presentan dificultades de salud.
La labor médica comienza cuando los familiares o los propios enfermos marcan a la línea de atención para solicitar el servicio
Personal certificado realiza una serie de preguntas para saber la gravedad y datos del paciente y después un equipo de médicos se preparan para acudir al domicilio.
Juntos Contra el Dolor brinda atención en toda la Zona Metropolitana de Guadalajara, hoy su destino es la calle Pablo Neruda en la colonia El Campesino, ubicada en Tlaquepaque.
La cinta para pegar el cubrebocas con la piel, evita que los lentes se empañen con la respiración, pero lo que no puede evitarse es el calor que provocan los trajes de protección.
Silvia Hernández Rentería tiene 59 años, empezó con síntomas de COVID-19 el 31 de enero, padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica lo que complica el panorama.
Sin embargo, luego de revisar sus signos vitales, los médicos corroboran que se encuentra estable. Su saturación de oxígeno es de 93.
El hijo de Silvia recibe indicaciones para que pueda seguir cuidando a su madre durante los próximos días.
Tras media hora de atención, Christina y Josué concluyen el servicio, salen del domicilio, desinfectan con meticulosidad todos los instrumentos, se quitan careta, cubrebocas y lentes.
Suben al auto con destino a otro domicilio y repetirán la operación hasta cuatro veces más a lo largo del día.