La tradición y leyendas que emana el famoso pueblo de Guanajuato, Mineral de Pozos, también conocido como El Pueblo Fantasma, no solo esconde la belleza en cada una de sus calles empedradas, en las ex haciendas o en las minas que datan de hace más de 100 años, sino también en la peculiar forma de hacer que el turista voltee y mire aquellas artesanías y sobre todo instrumentos prehispánicos los cuales se labran totalmente a mano.
Entre los instrumentos que se fabrican en dicho pueblo destacan las flautas, marimbas, teponaztles y palos de lluvia entre otros, los cuales están hechos con bambú, fresno, mezquite o madera tropical, huesos y barro.
Los instrumentos son una verdadera obra de arte no solo por cada una de sus formas, y retoques sino por el sonido tan puro que puede provocar por los materiales con los que están fabricados. “El tiempo que tardo para realizar un instrumento varía, en qué tan detallado puede ser, este por ejemplo no tiene grabado es poco tiempo a comparación de otros que son semana y media de trabajo”, dijo Pedro, un artesano heredero de técnicas ancestrales. Cerca de 20 años tiene Pedro realizando este tipo de artesanía e informó que cada uno de los instrumentos prehispánicos llevan el nombre en lengua náhuatl. “Este se llama teponaztle, quiere decir tambor de lengüeta”, dijo el artesano.
También dijo que cada uno de su trabajos ha tenido diferentes destinos, ya que los turistas que visitan el negocio son de Brasil, Suiza, Estados Unidos y otros lados del mundo.
Los productos también los comercializa en regiones de Guanajuato asistiendo a diversos mercados y ferias artesanales en donde, dijo, han tenido muy buena aceptación, sobre todo por el trabajo que implica realizar estos instrumentos musicales. En su taller se pueden apreciar herramientas, materiales y algunos de los instrumentos en proceso de creación que, explica, fueron utilizados desde tiempos remotos, a los que él nos puede remontar con el tañido de cada uno de los instrumentos.