Como sorpresiva calificó Monseñor Luis Martín Barraza, la designación como nuevo obispo de Torreón, quien actualmente radica en el seminario arquidiocesano de Chihuahua.
El nuevo obispo, quien es originario de Camargo en la misma entidad, argumentó que sentía que en el seminario estaba consolidando un trabajo de formación y de pronto recibió la llamada de la nunciatura para hacerle la propuesta.
Sobre el cambio ahora a Torreón dijo que desde que hay la consagración y ordenación es para servir a la iglesia por lo que está disponible para lo que la iglesia le vaya encomendando.
Sobre el cambio de estar al frente del seminario y ahora como obispo de Torreón, consideró que es la misma misión pues el nombramiento episcopal más allá de lo que pueda hacer la vocación específica en el fondo es el mismo compromiso de todo bautizado, el principal reto al que se enfrenta un obispo, expuso, es el de vivir el compromiso bautismal y el evangelio que les desafía y reta a vivir la máxima de Jesucristo y la Bienaventuranza para su seguimiento.
Respecto al reto principal a enfrentar en esta Diócesis, disertó que el problema fundamental es cómo sostenerse creyente y discípulo de Jesucristo. Desde ese punto de vista le agrada hacer camino de iglesia, le pareció que vivirá una realidad muy cercana y semejante a la que ha estado viviendo en Chihuahua.
Sobre la función que realizó el ahora administrador Diocesano, José Guadalupe Galván Galindo, expresó que hay la tradición desde el primer obispo de Torreón, de una cercanía con la gente, de estar buscando proyectos naturales comunes.
Habló que aunque de lejos y solo por lo que vio en las noticias y lo compartido con otros sacerdotes, Galván Galindo fue un pastor cercano que convivió con la gente y que insistió en las prioridades de la iglesia como la construcción de una iglesia misionera y en diálogo con los diversos sectores de la sociedad, comprometido en su trato, muy fraterno, y dijo que le ha acogido muy bien y le ha abierto las puertas de la Diócesis.
Exteriorizó que buscará cumplir lo que ha mostrado el Papa Francisco de hacer que la iglesia se acerque a todas las realidades del pueblo, llevar el Evangelio con el testimonio. Dijo que el Papa Francisco ha dado ejemplo de una presencia sencilla y evangelizadora, sensible al sufrimiento y necesidades de la gente, estableciendo la línea de Jesucristo que es evangelizar, lo que significa compartir la vida con la gente.
Sobre cómo habrá de enfrentar las diversas realidades y fenómenos sociales actuales como los matrimonios igualitarios, la adopción de padres del mismo sexo y otros más explicó que buscará mantener la identidad cristiana, nunca perder el sentido fraterno de las realidades que parecen contrarias al evangelio, nunca dejar de ser gente de comunión, gente que quiere ser solidaria y cercana y lo que está en sus manos que es el servicio del evangelio el consuelo desde la oración y la fe, cumplirlo, sosteniendo que las políticas públicas van avanzando por sí mismas, por lo que habrá de dejarse que sigan su camino.