Inicia el año y con ello se viene uno de los días más mágicos y especiales de enero para los pequeños, se trata del Día de Reyes, pero antes, las familias suelen reunirse para disfrutar y compartir la tradicional Rosca de Reyes con la emoción de saber quién será acreedor a la pequeña figurita que se encuentra oculta dentro del pan, ya que según las costumbres serán quienes invitarán los tamales el próximo dos de febrero día en que se celebra a la Candelaria.
En la ciudad de León, una familia panadera ofrecen una propuesta diferente para la tradicional rosca desde hace ya 33 años, idea que surgió de su padre, quien decidió hacerla a base de chocolate, nuez y coco entre otros productos; Según Luis Ángel Granados, hijo del creador y panadero, afirmó que fueron los primeros en la ciudad de León en proponer una rosca de reyes distinta a la tradicional, la cual aseguró, a tenido mucho éxito.
La tradición del oficio de panaderos en la familia de Luis Ángel Granados tiene un legado de alrededor de 100 años, mismo que se ha transmitido de generación en generación y a la fecha siguen vigentes; cuenta que ellos fueron los primeros en la ciudad en crear una propuesta diferente a la rosca tradicional, la cual está cubierta de chocolate, nuez y coco principalmente.
La idea de esta delicioso rosca chocolatosa nació hace 30 años, debido a que su padre hizo uno de sus postres favoritos en forma de dicho pan, para una reunión familiar, por lo que desde ahí pronto se hizo popular y la gente le empezó a hacer pedidos, dando inicio a su comercialización en la ciudad.
“Tenemos más de 33 años que mi papá hizo la rosca de chocolate y nuez anteriormente no se hacía de ninguna otra al menos aquí en León, yo no sabía de otros que hicieran otra rosca más que la tradicional y nosotros fuimos los primeros que cambiamos la rosca tradicional. Ahora ya venden de muchas, que rellenas de diferentes, pero nosotros fuimos los primeros en León en cambiarlas” dijo Luis Ángel.
Al día producen alrededor de 800 roscas y cada una tiene un tiempo aproximado de elaboración de 16 horas, por lo que deben dejar la masa preparada 24 horas antes; La meta para este 2020 es superar las ventas del año pasado, donde obtuvieron la ganancia equivalente a la venta de 4 mil roscas, por lo que buscan llegar a 5 mil piezas vendidas.
“Este año nos pusimos la meta de sacar 1,000 diarias, empezamos el 2 y acabamos el día 8 de hacer pedidos fuertes, ya después sigo haciendo porque nos siguen pidiendo que unas cien o cincuenta, ya varía, pero todo el año hacemos, nos hablan 24 horas antes y les hacemos su rosca”., confesó.
Pero no ha sido fácil llegar hasta estos número, debido a que las jornadas laborales para que esto sea posible no paran, están activos las 24 horas ya que indica qué hay dos turnos uno por la mañana y uno toda la noche para seguir produciendo y poder cumplir con los pedidos de sus clientes, todo a través de un proceso artesanal así lo mencionó Granados.
“Entramos a las siete de la mañana los panaderos y salimos a la una de la madrugada y se queda el turno de noche. No tenemos panaderos pero se quedan los que arreglan la rosca, le ponen jarabe, le ponen la nuez y ya llega el otro turno a las ocho y de ahí ya se van”.
Comentó que la más vendida es la grande la cual oscila en los 390 pesos y le sigue la chica con un costo de 290. Dijo estar agradecido con la respuesta de la gente: “Estoy yo agradecido con la gente nunca pensé esta aceptación de la gente que tiene hasta ahora, la elaboración y materias primas son de primera calidad y hay unos detallitos que esos no los consiguen en otras partes que han clonado la rosca, pero eso no es lo mismo”.