México, 3 Ene (Notimex). - El proceso de liberalización del precio de la gasolina tiene un lado positivo para la economía nacional, al generar un mercado de combustibles más eficiente, aumentar la competencia entre proveedores y evitar destinar recursos públicos en controles de precios ineficientes, consideró CI Banco.
Sin embargo, agregó, parece alta la carga fiscal que se le aplica a un bien de primera necesidad para gran parte de la población. Además de que no parece ser el momento más adecuado para su aplicación, al inicio de un año plagado de incertidumbre por la fragilidad de la economía interna y amenazas de políticas externas.
“El gobierno federal deberá asegurar que estas condiciones de eficiencia se mantengan y sin dejar de ver el traspaso que podría tener a la inflación”, añadió en un reporte en el que estimó que el aumento en el precio de las gasolinas se reflejará en la inflación.
Estimó que la inflación en México cerrará 2016 cerca de 3.50 por ciento, pero es probable que continúe con la tendencia alcista y quizá alcance hasta 5.0 por ciento en algún momento del año, para cerrar 2017 en niveles cercanos al 4.5 por ciento anual.
“El incremento en el precio de la gasolina provocará que la inflación mensual en enero sea cercana a 1.0 por ciento (4.0 por ciento anual)”, indicó. Este nivel, apuntó CI Banco, se colocaría en la parte alta del rango establecido por el Banco de México (Banxico) de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual.
Explicó que la estabilidad de precios siempre es un escenario frágil y vulnerable, por lo que la tasa de inflación puede aumentar de forma rápida en poco tiempo. Las tasas de inflación altas persisten en la memoria de la gente y tienen efectos adversos duraderos.
“Lograr la estabilidad de precios ha sido muy difícil para la autoridad monetaria, pero mantenerla es igual de trascendental”, por lo que el Banxico se vería en la necesidad de intervenir para desinflar esas posibles presiones inflacionarias.
La forma de hacerlo sería a través de una política monetaria restrictiva, esto es, aumentos en tasas de interés. Si ya en el pasado, la autoridad monetaria había decidido subir el costo del dinero anticipando futuras presiones en precios, si estas se materializan, tendría razones suficientes para continuar con esa política, añadió.
La institución financiera indicó que estas alzas continuas en tasas de interés, tarde o temprano afectará el potencial de crecimiento, por lo que podría tener efectos negativos en el modesto desarrollo del PIB de México de los últimos años.
Al destacar que todavía es prematuro anticipar la tendencia de los precios en el 2017, indicó que también puede darse la situación de que el precio de la gasolina, al ser un incremento de una sola vez, no se traduzca en inflación y que no haya efectos en cadena en otros precios de bienes y servicios. Mientras esta incertidumbre se disipa, la autoridad monetaria debe estar muy atenta a la evolución de este indicador, así como de las expectativas de los analistas, puntualizó.