Ahora Fernanda tiene ya 24 años de edad, el duelo aún está vivo, se le nota. En el 2014 le tocó reconocer el cuerpo de su madre que se encontraba desfigurado de cuerpo y cara, un compañero de trabajo la privó de su vida a golpes, Fernanda tenía 20.
El pasado lunes el culpable fue liberado tras haber pasado cuatro años de prisión, un juez determinó que había sufrido estrés y problemas psicológicos, pese a que él se declaró culpable.
“Mi mamá fue víctima de feminicidio hace cuatro años, en el 2014, yo tenía 20 años y, pues fue como lo peor que ha pasado en la familia y a mí. Fue bastante fuerte”, dijo mientras frotaba sus manos.
Allá en el 2010, a través del trabajo se conocieron la víctima y el victimario, laboraban en una asociación del gobierno por lo que tenían contacto muy frecuente, así por lo menos durante un año, por lo que se ganaron la confianza de la familia; “iba a mi casa y llegábamos a comer todos juntos”.
“Yo no había visto alguna como conducta que llamara la atención y que me pusiera alerta, yo veía que se interesaba demasiado en mi mamá, era como muy constante con ella y era todo, pero yo de ahí en más no veía una conducto que me hiciera activarme, reaccionar.
El feminicidio fue el 28 de mayo del 2014”, comentó.
Fernanda declaró que el asesino fue a acompañarla para poner la denuncia por desaparición, cuando se cumplieron dos días de no saber del paradero de su madre.
“Yo en ese entonces no vivía en mi casa porque estaba en la universidad y fue como, «ok… Este, tu mamá no ha llegado a casa» y fue «ok, déjame ver qué hago».
Entonces yo hablé con sus compañeros de trabajo, con el jefe de mi mamá y me dijeron que no me preocupara que mi mamá estaba como en un programa fuera de la ciudad y probablemente no tenía señal.
Después, al día siguiente me habla su jefe «sabes qué, no, no está en ningún lado, no la vemos desde hace dos días».
Entonces fui a levantar una denuncia de desaparecida, pero esta persona (quien la mató) me llamó a mí y me dijo que él me acompañaba, entonces yo fui a levantar la denuncia con él”, platicaba Fernanda mientras sus ojos se llenaron de lágrimas.
A la madre de Fernanda la encontraron desnuda y con signos de violencia cerca de un relleno sanitario.
“Fue en la salida a Jacinto López, en la avenida periodistas, muy cerca del relleno sanitario. Bueno, mi mamá fue golpeada, fue desfigurada, la encontraron desnuda y fue asfixia mecánica”, Fernanda, de pronto, calló con un nudo en la garganta.
De lo sucedido con su mamá, Fernanda se enteró un viernes, y el lunes le notificaron que el amigo de su mamá había sido detenido como presunto culpable, por las pruebas que encontraron al catear su casa, luego confesó.
LIBERAN AL CULPABLE
El lunes 16 de julio de este año a Fernanda le notificaron que Mauricio Viera Mares, el asesino de su mamá, había sido liberado porque había sido torturado psicológicamente, además de que presentaba ansiedad y estrés.
“Él confesó el crimen, se hizo un cateo y se metió a prisión mientras estaba toda esta demanda. Pasó un año hasta que tuvimos noticias y él se amparó, pidió revisión del caso, le hicieron varias pruebas psicológicas por parte de una psicóloga del Ministerio y esa psicóloga fue la que dijo que él había sido torturado psicológicamente, que presentaba ansiedad y estrés.