Libertad de Expresión

Desafíos

Nacional /

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos dentro del artículo sexto establece la Libertad de Expresión como un derecho humano, lo reconoce y lo garantiza estableciendo que la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley, dispone además que toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

En ese orden de ideas entendemos que gozamos la libertad de decir y expresar lo que nos venga en gana siempre y cuando no ataquemos los derechos de terceros, provoquemos algún delito o bien que con nuestras declaraciones o expresiones perturbemos el orden público, lo cual parece razonable y válido, protegiendo también el derecho a la información en todas sus expresiones por todos los medios existentes.

Con las nuevas tecnologías de la información surge la controversia de hasta qué punto se respetan los derechos de terceros en el ejercicio de la libertad de expresión cuando leemos o vemos ocasionalmente que las redes sociales se utilizan como un medio  para difamar o denostar a determinada persona, grupos de personas, empresas o asociaciones, en ocasiones con una perversidad que haría palidecer a los grandes villanos de la historia; si estas opiniones o expresiones fueran espontáneas tal vez podrían ser entendibles hasta cierto punto, pero la realidad es que en ocasiones detrás de estas difamaciones o publicaciones de información falsa está un gran negocio de prestación de servicios dirigidos para cuestiones económicas o políticas tornándose en una actividad en la cual se pierde la legitimidad para manifestarse como un librepensador sirviendo más bien para armar estrategias mediante las cuales se pretende infringir un daño con determinado fin u objetivo que poco tiene que ver con este derecho humano.

No pretendo sugerir que se coarte la libertad de expresión, pero resultaría razonable analizar hasta dónde la libertad en redes sociales se legitima como una manifestación libre y espontánea para defender determinadas posturas o publicar lo que se nos venga en gana, y cuando se abusa de este derecho para montar un negocio que obtiene pingües ganancias a costillas de estructurar estrategias para difamar y poner en tela de juicio el prestigio o calidad moral de algún particular o persona moral mediante las conocidas campañas negras o fake news. En lo particular no estoy de acuerdo en poner límites a la libre expresión además de los que ya están establecidos en la norma, pero resulta indispensable marcar una línea clara de cuando esto se convierte en un instrumento para lograr fines perversos como los antes citados, queda claro que este es un derecho fundamental que debe de seguir siendo garantizado pero también resulta indispensable entender que nuestro derecho termina cuando empieza el de los demás.

  • Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de TELEDIARIO; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
LAS MÁS VISTAS