La escuela secundaria José Santos Valdez en el ejido Lequeitio, comunidad de La Laguna de Coahuila que atiende también a alumnos de comunidades ejidales de Durango, cerró sus puertas a principios de marzo por la contingencia sanitaria por el Coronavirus.
Esta secundaria atiende una matrícula de poco más de 500 estudiantes, la mayoría de ellos de escasos recursos y sin Internet, sin embargo, esto no es impedimento para que dejen de recibir clases.
Aquí, donde la brecha digital se agranda, los jóvenes escuchan las clases a través de los altavoces de su comunidad, entre los anuncios de las ofertas del día de la tienda comunitaria, anotan las actividades que deben realizar para no atrasar sus conocimientos.
Quienes tienen la posibilidad, acuden al único café Internet del ejido, donde ven las clases y hacen tareas a través de la plataforma Google Classroom.
Esta es la clara muestra de que, aún con las adversidades que se presentan para la educación en línea, la sinergia de padres de familia, sociedad y profesores, la educación de los alumnos puede continuar.