CIUDAD DE MÉXICO.- Un árbol de pino le lleva entre 15 y 20 años obtener una altura de 20 metros y aproximadamente 60 centímetros de diámetro.
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Según autoridades de la alcaldía Tlalpan, un talamonte que generalmente opera por la noche, corta entre cuatro y seis pinos diariamente, de los cuales sólo el 50 por ciento de su biomasa es utilizado, el resto es desechado por su poco interés comercial.
Debido a la tala clandestina que afecta la zona del Ajusco, la secretaría del medio ambiente con apoyo de diversas corporaciones, implementaron un importante operativo en contra de aserraderos que de manera ilegal, comercializan madera.
Fueron 25 los puntos identificados y desmantelados en los que participaron personal de protección al medio ambiente, elementos de la policía federal, ejército mexicano y Secretaría de Seguridad Ciudadana.
Con el uso de drones, helicópteros y recorridos pie tierra que la policía federal implementó en las colonias, Lomas de Tepemécatl, Santo Tomas Ajusco y San Miguel Ajusco, se pudo detectar un inmueble que no estaba identificado dentro de los 24, en el que había un aserradero que operaba de manera ilegal.
Durante el operativo en el que no se reportan personas detenidas, se aseguraron, herramientas, vehículos y maquinaria utilizada para la tala y comercialización ilegal de la madera.
De acuerdo con autoridades, son 115 hectáreas afectadas por los talamontes, lo que pone en riesgo, ésta importante área protegida de la Ciudad de México.
JM