Con motivo del vigésimo primer aniversario luctuoso de Lola Beltrán, su hija, María Elena Beltrán, ofrece una serie de conciertos en la Laguna. Ayer se presentó en el Teatro Alvarado, y hoy por la mañana acudió a Telediario Matutino para hablar sobre su experiencia.
“Siempre percibo un gran gusto por la canción ranchera, pero el problema es la falta de apoyo por los medios”, dijo, agregando que es un género que cada vez se toca menos en la radio.
También compartió algunos detalles de Lola Beltrán como figura materna. Recordó que era una excelente cocinera, sumamente divertida y alegre, pues frecuentemente escuchaba su potente voz en la casa, cantando y bailando.
“Nací en dos maravillosos mundos”, expresó al referirse al mundo taurino por parte de su padre, y al artístico de Lola Beltrán, donde pudo tratar de forma natural con grandes personajes de la historia cultural de México.
Con respecto a las dificultades de ser hija de un ícono nacional de la música ranchera, comentó que si bien fue complicado, “yo nací cuando mi madre ya era una gran figura, pero uno se forja su identidad”.
María Elena reveló que si en algo se siente identificada con su madre, es que siempre ha sido “ante todo, una mujer auténtica”.