No más precios bajos, ni promociones, menos espacios para estacionarse, y ni se diga de medicamentos para enfermos son ofertados en la calle 20 de enero, lugar que perdió su vida después del cierre del Hospital General Regional a casi 3 meses del cambio de sede.
El desierto se ha prolongando desde el primer día que el nosocomio quedó vacío, locatarios comenzaron a irse, sin importar el tiempo que prevalecieron y de la noche a la mañana todo se había acabo.
En un recorrido por Telediario se pudo constatar que varios negocios los que lucen con cortinas abajo, poco a poco se han ido por la falta de clientes.
"De esta acera de esta calle haga de cuenta que habían varias funerarias, pero han estado cerrando también entonces pues ahorita nada más estamos nosotros pues ahora sí que se nos bajó obviamente la venta bastante, de alguna forma con los clientes que se tienen, continúa el servicio", platicó una locataria de manera anónima.
Fue la noche del pasado 27 de julio cuando el Hospital fue despedido con mariachi y juegos pirotécnicos, se apagó la luz, fue cerrado y se espera que en un lapso no mayor a dos años reabra sus instalaciones pero ahora como Centro de Traumatología, tiempo que anhelan comerciantes pueda correr lo más rápido posible
"La verdad sí (da tristeza) porque como dicen, somos una cadenita entonces se baja el trabajo y todas las personas se quedan sin trabajo, quedaron de traer al hospital algo para que no quede solo pero no han traído nada", dijo.
Y es que la incertidumbre no acaba ahí pues lo solitario de ha apoderado de las calles y temen ahora que la ocasión haga al ladrón.