ESPECIAL. -La madre de Flor Nínive falleció en octubre de 2020 esperando un rencuentro con su hija desaparecida en 2016 en Tlalnepantla, la cual murió a manos del llamado feminicida de Atizapán el mismo año de su desaparición; información que la madre de la víctima nunca conoció a pesar de la intensa búsqueda que emprendió para dar con el paradero de la joven.
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Y es que fue apenas ayer cuando en la audiencia por el feminicidio de Reyna González, el llamado feminicida de Atizapán, de 72 años de edad, confesó haber matado a Flor tras conocerla en una lonchería.
Previamente en la casa de Andrés “N” se localizaron cuatro osamentas y credenciales de elector e mujeres con reporte de desaparición; una de ellas era la de Flor Nínive.
Durante la audiencia, el feminicida confeso también mencionó a otras tres víctimas, además de Reyna y Flor Niníve.
Se trata de “Norma” una mujer a la que Andrés “N” dijo haber conocido en un bar y asesinado en 2001 luego de que esta rechazara tener una relación con él.
Otro nombre es el de una mujer de 20 años, identificada como “Berenice” a la cual Andrés “N” presumiblemente mató en 2012, 11 años después de haber ultimado a “Norma, luego de que en otro bar la mujer también hubiera rechazado sus insinuaciones.
Además, en 2019, el detenido conoció a Rubicela, de 24 años de edad, y días después le quitó la vida. Rubicela Gallegos Castillo de 34 años de edad también contaba con reporte de desaparición.
Durante la audiencia, Andrés “N” dijo que mató a las cinco mujeres porque “solo lo hacían gastar su dinero”.
“Andrés N”, de 72 años de edad, fue vinculado a proceso, se encuentra en el Penal de Barrientos, y se cree que podría haber más víctimas.
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