El sector del entretenimiento se ha visto golpeado por las bajas contrataciones ante la imposibilidad de trabajar con normalidad en lo que para ellos es uno de los días más rentables del año: El Día de las Madres.
Basado en cálculos del nivel de ocupación obtenido el año pasado, un Mariachi cuyo costo en promedio es de 4 mil 500 pesos por serenata con una duración de 30 a 45 minutos, más los tiempos de traslado, cubría alrededor de 8 eventos durante el 10 de mayo, con lo cual eran capaces de generar hasta 45 mil pesos por agrupación en un solo día.
"El año anterior sí tuvimos mucho trabajo, empezábamos por ahí de las 7:00 u 8:00 de la mañana y terminábamos literalmente hasta el siguiente día como a las 2:00 o 3:00 de la mañana", comenta Miguel Urrutia, violinista
Una vez restados los costos de operación como gasolina y alimentos, un músico llegaba a percibir hasta 3 mil pesos durante el festejo, hoy muchos de ellos se encuentran en el desempleo pues pertenecen a un sector informal.
Si bien a los músicos de la “Tradicional Plaza del Mariachi” en León Guanajuato se les permitió laborar siempre y cuando acataran las medidas de salubridad como uso obligatorio de cubrebocas, sana distancia y evitar presentarse en reuniones conglomeradas, las contrataciones cayeron en un 80%.
“Pues hay cancioncitas, que una hora, que una serenata, pero muy poco trabajo para nosotros”, compartió Eligio Briseño del Mariachi Juvenil Américas.
Por su parte quienes se dedican a la música regional Norteña a pesar de manejar tarifas más accesibles de hasta 2 mil pesos por hora, se han visto igualmente afectados.
“Bien bajo de a tiro, pues no hay trabajo y por eso aquí estamos. Hace otros años empezamos trabajando desde la mañana hasta en la noche, desde el día 9 serenatas y ahora nada de a tiro”, comentó Alberto integrante de un conjunto Norteño.
Durante la celebración del 2019 estiman haber tenido al menos 5 presentaciones con ganancias totales por 10 mil pesos, este año se encuentran en total desempleo y sin apoyos.
“No hemos agarrado nada, porque afecta también que a las personas no las dejan hacer fiestas, los están multando y a nosotros también por no traer el cubrebocas”.
Ante la difícil situación, los músicos solo piden a las autoridades que los dejen trabajar, que no los retiren de sus plazas por lo menos los fines de semana, pues es de esta actividad que llevan el sustento a sus hogares.