Durante el año 2018, fueron localizados 567 cadáveres con huellas de violencia, siendo el municipio de Tlajomulco de Zúñiga el lugar en dónde se encontraron el mayor número de cuerpos, seguido por los municipios de Guadalajara y Zapopan, de acuerdo a un mapeo del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) realizado por el Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guaadalajara (UdeG).
De acuerdo con el investigador del Departamento de Salud de la casa de estudios, Antonio Reyna Sevilla, el 27.7% de los cuerpos corresponden a Tlajomulco, mientras que Guadalajara registra un 19.9%. Además, varios de estos cadáveres fueron encontrados en límites municipales.
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“En los límites municipales de Guadalajara y Zapopan podemos observar que se encontraron mayor número de cuerpos y también en los límites de Guadalajara y Tlaquepaque, en la colonia Doctor Valentín Gómez Farías o la Echeverría, Lomas de Polanco, en donde ahí convergen estas colonias", explicó.
El especialista señaló que las colonias o fraccionamientos en donde existe marginación urbana o carencia de servicios básicos es donde se registraron estos hechos violentos.
“En este tipo de colonias, en estas zonas críticas como las localizadas entre Zapopan y Guadalajara y aquí en Tlajomulco, muy posiblemente existen viviendas o casas que están relacionadas con actividades ilícitas que pudieran ser desde ejecuciones, desaparición de personas, tortura, entre otras más, porque de alguna manera esto permitiría explicar estos patrones de concentración que identificamos; en el caso de Tlajomulco, en la zona centro se localizaron el 47.9% de los cadáveres encontrados y en Guadalajara tanto en la zona norte como la zona sur se explicaba el 54% en conjunto", mencionó.
De acuerdo con el mapeo realizado por el CUCS, en los fraccionamientos ubicados en Tlajomulco, como Santa Cruz Del Valle, Los Encinos, Lomas del Mirador, Chulavista y Hacienda Santa Fe se encontraron hasta 10 cadáveres.
Las colonias como Santa Elena de la Cruz, Morelos, Valentín Gómez Farías, en Guadalajara, y Lomas de la Soledad, en Tonalá fueron catalogadas como inseguras.