Con un saludo directo a Guillermo Anaya Llamas a quien colocó en el imaginario como el futuro gobernador de Coahuila, Margarita Zavala inició la conferencia De la indignación a la acción en un conocido hotel de la ciudad.
Como saludo general agradeció a los pianistas a los cuales calificó de valientes: "Se va a necesitar de valentía de cada ciudadano de Coahuila para impulsar un cambio".
La precandidata del PAN a escala nacional estableció que en un lapso de 18 meses recorrió todos los estados de la República y logró identificar tres sentimientos colectivos.
"La gente quiere un cambio en Coahuila. Un cambio no de personas, no de simulaciones sino con responsabilidad y con certeza, de transformación profunda, hacia el bien común".
Margarita Zavala estableció que México enfrenta una situación política y económica difícil, mucho tiempo antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de los Estados Unidos.
Zavala ahondó y estableció que antes de Trump en México había ya una enorme corrupción, impunidad y un enorme descontento ciudadano.
Concluyó que en la vida pública no se debe dejar pasar más corrupción e hizo un llamado a la responsabilidad ética sin diluciones.
Acotó que ciertamente las decisiones que emanan del gobierno estadounidense representan una enorme amenaza pero reiteró que tres sentimientos generalizados se viven en México y son la incertidumbre económica; un gran enojo por la corrupción que prevalece y un gran miedo ante la inseguridad pública que se sostiene a escala nacional.
La mejor estrategia de campaña es la sensibilidad social no sólo del candidato sino también de su equipo y partido, con el fin de presentar estrategias de atención de las principales necesidades de la población para lograr el voto de los Coahuilenses, para que tengan la certeza de que el estado estará al servicio de ellos.
Cuestionó el gasolinazo y aseveró que no es producto de una reforma sino de recaudación de impuestos.
"Ahora se recauda más pero se gasta mal. Antes de Trump estuvieron los Moreira en Coahuila. Hay un enorme enojo que traen todos los ciudadanos pero el gran muro es el de la corrupción. Se movilizan televisores pero no se dota a las clínicas de medicamento", dijo Zavala refiriendo el caso del Hospital General en Torreón donde el personal médico denunció el hecho y trabaja bajo protesta pública.
Concluyó que en la vida pública no se debe dejar pasar más corrupción e hizo un llamado a la responsabilidad ética sin diluciones.