La Laguna de Durango.- Al declararse el semáforo rojo en el estado de Durango, los restaurantes y establecimientos de comida operan al 25 por ciento de su capacidad y la mayoría de la venta de alimentos es para llevar, lo que representa un impacto a la industria restaurantera en los municipios de Gómez Palacio y Lerdo.
Mary Rodríguez, encargada de un restaurante ubicado en el bulevar Miguel Alemán de Gómez Palacio, señaló que sus ventas cayeron en un 70 por ciento, incluso tuvieron que reducir la plantilla de empleados y para no despedir trabajadores optaron por hacer un rol de días laborales.
Consideran que al trabajar con horarios restringidos y sin venta de alcohol, enfrentan una competencia desleal con los restaurantes de Torreón a donde los comensales prefieren acudir por el consumo de bebidas embriagantes con alimentos.