CIUDAD DE MÉXICO.- Especialistas de Banorte, Citibanamex y Banco BASE advirtieron que los mercados evaluarán a detalle la reingeniería en el gasto público propuesto por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el Paquete Económico 2019, especialmente en programas de asistencia social, déficit primario, infraestructura y el nivel de deuda.
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Destacaron que en caso de que el Proyecto de Egresos de la Federación (PEF) refleje “objetivos fiscales y criterios económicos poco creíbles", la próxima semana el tipo de cambio puede subir a niveles más altos.
En la opinión de Gabriel Casillas, director general adjunto de Análisis Económico y Bursátil, y Delia Paredes, directora ejecutiva de Análisis Económicos de Banorte, los criterios generales de política económica, como el déficit y la deuda pública, estarán en línea con lo que esperan los mercados, que es un crecimiento de alrededor de 2.1 por ciento con el tipo de cambio en 20.5 pesos por dólar y la inflación entre 3.0 y 3.5 por ciento.
Mientras que el déficit público, estimaron, estará en niveles alrededor de 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con un superávit primario equivalente a 1 por ciento del PIB.
Sin embargo, también consideraron importante poner atención en temas como el nivel de la plataforma petrolera, la sensibilidad de los ingresos fiscales ante la posible disminución del impuesto sobre el valor añadido (IVA) e impuesto sobre la renta (ISR) en la frontera.
Para los especialistas de Bancomer, resaltan la distribución del gasto en el Ramo 23, que se incluye cada año para atender las obligaciones del gobierno federal; la política de precios de las gasolinas, las reservas relacionadas con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y la asignación de gasto a programas sociales.
En tanto, Juan Manuel Lozano, analista de Citibanamex, señaló que esta semana los mercados financieros locales experimentaron poca volatilidad, ya que se encuentran a la espera de la publicación del paquete económico.
Coincidió con que se pondrá atención principalmente en el gasto público, en los programas de asistencia social, en el déficit primario y en la infraestructura; en este último rubro primordialmente en la construcción del Tren Maya, las refinerías y la nueva terminal aérea en la base militar de Santa Lucía. Indicó que si bien López Obrador ha sostenido que cumplirá con su promesa de no subir impuestos, en teoría algún rubro como es el nivel de deuda PIB deberá incrementarse por la falta de ingresos con los ahorros que pretende hacer.
Advierte que causa aún más incertidumbre el anunció de la cancelación de la segunda y tercera licitación de la Ronda Tres y el aplazamiento de las licitaciones para los farmouts de Pemex por parte de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), a petición de la Secretaría de Energía.
El análisis del director de análisis económico de Banco BASE, Gabriel Siller, también coincide con los anteriores y mantendrá la lupa en los objetivos y criterios económicos utilizados para la elaboración del presupuesto.
"Aunque el Presidente ha reiterado su compromiso para mantener finanzas públicas sanas, al comienzo de la semana entrante el tipo de cambio puede subir a niveles cercanos al máximo de diciembre de 20.65 pesos por dólar si el PEF refleja objetivos fiscales y criterios económicos poco creíbles".
ZNR